Los accidentes como espectáculo

Recuerdo un capítulo de Los Simpson en que la familia va a ver una carrera de coches. Allí, todos los espectadores estaban atentos a la carrera... para ver qué piloto se pegaba un tortazo.

Ecclestone quiere, para el año que viene, aumentar el número de carreras que se disputen en circuitos urbanos y de noche. Así, dicen, quiere aumentar el espectáculo. Tomemos como ejemplo lo sucedido hoy en Singapur.

La carrera iba camino de convertirse en una carrera clónica de la de Valencia (salvo que la de Singapur era de noche y ha habido algún adelantamiento) hasta que Piquet ha tenido un accidente y el Safety Car "ha reorganizado" la carrera. A partir de entonces, nerviosismo (Massa se llevó la manguera del combustible consigo por culpa de su equipo); Rosberg y Kubica sancionados por entrar a repostar con el Pit Lane cerrado; y Barrichello sale a pista sin repostar combustible. O sea, que el espectáculo lo ha dado el accidente de Piquet, porque íbamos camino de reeditar carreras urbanas pasadas.

Entiendo que los accidentes pasan y que ese riesgo existe en un deporte como la Fórmula 1. Lo que no entiendo es porque añadirle más riesgos en aras del "espectáculo".

Como aficionado a la Fórmula 1, reitero que no me gustan las carreras urbanas ni, mucho menos, de noche. Lo único positivo de la carrera de Singapur ha sido que Fernando Alonso ha vuelto a lo más alto del podio.