jueves, 25 de septiembre de 2008

Cuando el mar se tiñe de rojo

Aunque parezca mentira aún hoy en día se sigue realizando cada año esta brutal, dantesca y sangrienta masacre en las Islas Feroe, que pertenecen a Dinamarca. Un país supuestamente "civilizado" y que pertenece a la Unión Europea. Para muchos es desconocido este atentado a la vida, a la sensibilidad, a todo. En esta masacre sanguinaria participan los mozos para "demostrar" que entran en la edad adulta. Es absolutamente increíble que no se haga nada para evitar esta barbarie que se comete contra los calderones, un delfín inteligentísimo que tiene la particularidad de acercarse a las personas por pura curiosidad.

Es el precio que algunos pagan por acercarse al ser humano.





Gracias a Wilde por la información.

8 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Es dramático, querido amigo, que los animales hayan de pagar así las locuras de los hombres. Me indigna y me asombra al mismo tiempo. ¿Quién ha dicho que somos civilizados?

Paso a decirte que mañana colgaré un post en mi blog y en él te concederé un premio. Te lo digo porque me marcho a Roma unos días y no podré luego pasar a decírtelo. Un beso enorme.

Kurtz dijo...

Desde luego, es indignante que ocurran cosas así. Nos llamamos "civilizados", pero no lo somos en absoluto.
Gracias anticipadas por el premio. Que disfrutes de tu viaje a Roma y ya nos contarás.
Un beso.

Unknown dijo...

estuve a punto de hacer una entrada esta tarde pero te juro que no fui capaz, me pareció tan terrible, tan fuerte, tan bárbaro. joder, kurtz, cómo puede haber gente así...

Kurtz dijo...

Me parece que la única explicación posible es que somos bárbaros por naturaleza.

mexes dijo...

Es una bestialidad, vi un reportaje sobre tiburones en las islas galapagos y en Costa Rica, que estaba alli la mafia capturando tiburones para vender la aleta de tiburo, y era una masacre. Porque se tiene una mentira con el tiburo, pero mira alli estan, cazando no por necesidad sino por avaricia.

Kurtz dijo...

Pasa lo mismo que muchísimos animales por todo el planeta. Nos los cargamos, no ya para alimentarnos, sino por pura diversión o avaricia sangrienta.

Anónimo dijo...

Es cierto, somo autodestructivos. Es una infamia que ocurran cosas así. Más que eso es increíble que suceda. ¿En qué cabeza cabe hacer daño a la naturaleza? ¡Es el colmo!

Kurtz dijo...

Desgraciadamente son muchos los que hacen daño a la Naturaleza sin pensar en las consecuencias porque creen que la Naturaleza está indefensa y no puede devolver el golpe.