domingo, 23 de febrero de 2014

Operación Jordi Évole

Hace unos años se rodó el "documental" Operación Luna en el que, entre otras cosas, se afirmaba que el hombre no había llegado a la Luna y que el metraje de aquella falsa llegada al satélite fue rodada por Stanley Kubrick. El documental en realidad era un falso documental o, como se les llama ahora un mockumentary. Muchos años antes, Orson Welles hizo que muchos estadounidenses entrasen en pánico mientras radiaba una versión de La guerra de los mundos, de H G Wells.
Esta noche, Jordi Évole ha querido emular estos ejemplos con su reportaje Operación Palace, sobre la supuesta verdad detrás del golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Todo ha sido un falso documental (algo que ya se olía desde la aparición de José Luis Garci como director del golpe, un guiño al antes mencionado Operación Luna y el papel de Kubrick). Jordi Évole se ha forjado hasta ahora una imagen de periodista serio y riguroso, con todo el merecimiento. Resultaba sorprendente viniendo de alguien que se había labrado la fama televisiva haciendo de "follonero" en un programa de humor. Pero hoy, Évole ha tirado por la borda lo conseguido con su Operación Palace. Ha preferido reírse de todo el mundo. Podría perfectamente haber hecho uno de sus reportajes sobre los claroscuros del golpe de Estado, que los hay y son muchos, pero ha preferido dinamitar su credibilidad. Y ese no es un buen camino, cuando tan necesitados estamos de periodistas que suelten verdades.
Évole, tenías otras formas de regresar a tu papel de follonero, pero supongo que ésta era la más efectiva. Es una lástima. La credibilidad es fundamental para un periodista, pero hoy Évole la ha vendido. La excusa ha sido que se quería lanzar una reflexión sobre la manipulación de los medios. Estupendo. Ahora no podremos creer ni a Évole. ¿Resultarán ahora veraces sus denuncias de injusticias sociales como la del accidente de metro? ¿Con qué cara nos tomamos ahora los datos que se ofrezcan en sus reportajes sobre la política o la sociedad?
Después de hoy, simplemente diré: "Adiós, Évole".

5 comentarios:

Ana A dijo...

A mí me ha encantado el "fake", he leído todo lo que ha caído en mis manos sobre el 23F, había un opusimplicado de postín, Armada. Y pecando de ingenua sólo al final me entero de que era un mockumentary. Me he reído mucho, me ha parecido un acierto. Ha habido entrevistas esclarecedoras, como la del que explicaba como funciona la desclasificación de documentos en España, iluminante sobre como se nos oculta y maquilla la historia. Aplaudo a Evolé, queremos los documentos y estamos hartos de tener que inventar y sospechar porque se oculta la verdad. En este como en otros tantos temas de interés ciudadanO
Uno de mis escritos al respecto
http://sinmiedoalopusdei.blogspot.com.es/2011/07/induciendo-al-fanatismo-y-sirviendose.html

RosMar dijo...

No se como he llegado aqui...bueno si, buscando informacion y opiniones.
Yo creo que Evole y su equipo nos han dado una gran leccion para que no nos creamos todo lo que nos cuentan, aunque parezca oficial y veraz tenemos que contrastar e investigar las noticias que nos llegan.
Yo me lo tragué y cuando queria digerirlo me enteré que era mentira, me quedé en shock y despues, vi la leccion.
Te quiero, Evole.

Kurtz dijo...

Siento estar en desacuerdo con los dos comentarios. Jordi Évole no ha dado lecciones de nada. ¿Dar lecciones sobre la manipulación manipulando? Vamos, por favor. Esa supuesta lección ya la conocíamos todos. Lo de Évole ha sido una tomadura de pelo en toda regla. Si alguien me dice durante dos semanas que va a contarme la verdad sobre el 23-F, pues cuando llegue el día lo veré con la esperanza de que me cuente la verdad sobre el 23-F. Y si lo que me ofrece es un truño que se veía a la legua que era ficticio (lo de Garci era una copia de lo de Kubrick en "Operación Luna"), pues me siento estafado y engañado.
Que haya gente que aplauda esto me recuerda a los votantes de Rajoy que aún le aplauden.

Victor J. Garijo Serrano dijo...

Si señor, se ha cavado su propia tumba. Y seguramente haya sido por el dinero que es aún todavía más lamentable. En fin.

Kurtz dijo...

Sea por dinero, o por aumentar la audiencia o por hacer la gracia. Sea cual sea la causa, que alguien que presume de ser un periodista íntegro y veraz se meta en hacer cosas como esta es una vergüenza.