A estas alturas, poco nuevo se puede decir sobre las palabras que Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, soltó en la Internacional Socialista el pasado 5 de febrero en Cascais (Portugal). En dicho discurso criticó, entre otras cosas, estas reuniones en hoteles de cinco estrellas, con coches de lujo. Poco nuevo e interesante se puede decir, pero yo lo intento, que para eso tengo un blog de opinión.
Llevamos muchos años pidiendo autocrítica a los partidos. Especialmente se la pedimos a los partidos de izquierda, y especialmente al PSOE, partido que ha gobernado en España hasta 2011. Los votantes de izquierdas somos los más críticos con la gente a la que votamos, y por eso pedimos esa autocrítica. Aunque, en realidad, lo que estamos pidiendo al PSOE es que pida perdón y se humille por no haber sabido afrontar la crisis como un verdadero partido de izquierdas. y llega una joven militante socialista que hace esa crítica hacia su propio partido y sus propios dirigentes, y nos tiramos a su yugular y la llamamos oportunista. Ha calado, incluso, la idea de que todo es un montaje orquestado por el PSOE para lavar su propia imagen. No vi a nadie acusar de oportunistas a los concejales del PP que dimitían por el desacuerdo con las políticas de su partido. Tampoco he oído decir a nadie que dichas dimisiones sean un montaje del PP para lavar su propia imagen. Creo que esa visión es más la típica de ver conspiraciones por todas partes. Nada gana el PSOE sacando un discurso autocrítico si la intención es reconciliarse con su electorado sin cambiar nada.
Volviendo a Talegón, muchos se han quedado con la crítica de los hoteles de cinco estrellas y de los coches de lujo. Pero lo que en el fondo se está criticando es el alejamiento por parte de los socialistas de la gente y sus problemas. Es una crítica que comparto con ella. Y un claro ejemplo lo tenemos en Valencia. Tras casi veinte años de Gobierno del PP, el PSPV-PSOE no consigue recuperar el Gobierno valenciano. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque sus dirigentes se encierran en sus despachos y solo salen de él durante las campañas electorales. Lo único que me chirría del discurso de Beatriz Talegón es eso de "promover la revolución". Creo que hasta ella misma sabrá que el PSOE no va a promover ninguna revolución.
He militado en Juventudes Socialistas (desde 2005 hasta 2010, si no recuerdo mal) y en el Partido Socialista (desde 2007 hasta 2009, si tampoco recuerdo mal). He conocido la estructura interna de ambas organizaciones y he asistido a decenas de congresos y asambleas. También sé, por experiencia, que desde Juventudes se critica bastante al partido. Por eso, no dudo de que las palabras de Beatriz Talegón son sinceras, y no un montaje como algunos sugieren. Otra cosa es que ella, en el futuro, pueda ascender en la organización y se trague sus propias palabras, cosa que también he visto pasar.
Según algunas informaciones, en el pasado, la propia Talegón llegó a cobrar más de 42.000 euros, entre los años 2008 y 2011. ¿Tampoco le vamos a dar a una persona derecho a rectificar o a cambiar? ¿Queremos entonces que el PSOE cambie o que desaparezca?
Creo que los ataques más furibundos contra Talegón vienen de esos autoproclamados adalides de la revolución, esos revolucionarios puros que son más izquierdosos que nadie porque ellos lo valen y porque tienen la verdad y la razón absoluta. Algunos, con un resquemor terrible hacia el PSOE. Tanto resquemor, que sus críticas se asemejan al "Todos los políticos son iguales" que corean los votantes de la derecha. Tanto resquemor, que también compran el discurso de que "Zapatero es el mayor demonio". Ellos son los mismos que esta misma noche se han dedicado a criticar, con bonitos montajes fotográficos, las palabras de Maribel Verdú en la ceremonia de los Goya (curiosamente, no las de Candela Peña). Porque los únicos que pueden criticar al sistema son ellos. Y quien diga lo contrario, es un fascista. Esta misma gente se alegró porque se echará de la manifestación contra los desahucios a Beatriz Talegón. Yo no me alegro, igual que no me alegré de que se echara, hace ya algunos años, a José Bono de una manifestación de las víctimas del terrorismo. Se cercenó el derecho de una ciudadana a manifestarse. Así no hay unidad, y menos si las únicas críticas que aceptamos son las que formula uno mismo. Deberíamos ir unidos, pero las críticas contra Talegón demuestran que, una vez más, la izquierda no será capaz de unirse.
Supongo que a la gente en general le molan más los posts de exmilitantes criticando a Beatriz Talegón. Yo, siendo también exmilitante, opino que Talegón ha hecho una crítica innegable contra su partido: que está apartado de la realidad. Yo he sido testigo de ese alejamiento y creo que más gente como Beatriz Talegón debería salir en el PSOE, siempre y cuando después no se olviden de sus palabras después.
Un último apunte: el que una joven salga criticando a su propio partido a mí no me hace volver a votar a ese partido. Si hay gente que vuelve a votar al PSOE solo porque una joven se ha mostrado crítica con su propio partido, entonces es que este país necesita una Educación sobre qué es la política. Las palabras solas, a mí, no me valen. Si algún día vuelvo a votar al PSOE, será porque he notado un cambio esperanzador e ilusionante en él (lo que viene a ser "hechos, y no palabras"). Mientras tanto, a la espera de ese cambio, mi voto es para otros partidos.
lunes, 18 de febrero de 2013
Yo también soy un exmilitante socialista opinando sobre Beatriz Talegón
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2 comentarios:
Independientemente de lo que vote la gente después de las palabras de Talegón, los españoles necesitamos un buen repaso y una Educación en lo que es la política. Muy agradecida por tus reflexiones de ex militante del PSOE, no entendí que se lanzaran tan a la yugular. También es cierto que los partidos políticos que han gobernado son cómplices de las deficiencias del sistema, de que las leyes estén hechas en España para favorecer a ricos y poderosos tradicionales, y que la masa de la población recojamos las migajas cuando sobra. Cuando hay que apretarse el cinturón nosotos los primeros en la cola.
ZP hizo políticas sociales que nadie hizo antes que él, ayuda a la dependencia, y el PP con su actuación de hacer pagar al pueblo los desmanes de otros está haciendo crecer su figura. NO digo que fuera perfecto, pero sabía escuchar a la gente. Aunque luego efectivament a partir de 2010 actuó al dictado y como desnortado.
Pero no le echemos la culpa a Europa de nuestras carencias, se podían hacer muchas cosas para recortar arbitrareidades que favorecen a los de siempre, por ejemplo en los impuestos, en las multas a los ricos defraudadores. Esas cosas un gobierno de izquierdas tiene que tener las narices de hacerlo y sentirse apoyado por la masa, pero no sé porqué no se hace. Es el reproche a la izquierda española que ha gobernado
Yo no creo que la regeneración pueda venir de los partidos que existen, es difícil...
Nada más que añadir a tu comentario. Creo que lo has dejado bastante claro.
Saludos.
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