Asesinos fascistas al servicio de España

Yolanda González era la representante del Centro de Formación Profesional de Vallecas en la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media. Era militante del Partido Socialista de los Trabajadores, partido de ideología trotskista.
En 1980 fue torturada y asesinada por los miembros de Fuerza Nueva Emilio Hellín Moro e Ignacio Abad Velázquez, que contaron con apoyo de otros personajes, incluso algún agente de la Policía Nacional. El asesinato sería reivindicado por el Grupo 41, del Batallón Vasco Español. Emilio Hellín fue condenado por este asesinato a 43 años de prisión.
Sin embargo, ahora se ha sabido que este asesino solo cumplió catorce años de la condena. Actualmente trabaja como asesor de  la Policía Nacional y la Guardia Civil en investigaciones criminales e imparte cursos en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático. Legalmente cambió su nombre por el de Luis Enrique Hellín.
No es el único caso. Durante la transición, que no fue tan modélica como nos hicieron creer, tras la muerte de Franco, se produjeron decenas de asesinatos políticos que aún no han sido cerrados. Sus autores siguen a día de hoy en las calles. Y los pocos condenados acaban militando en partidos de ultraderecha o trabajando para la policía, como es este caso.
Es terrible lo de este país.

(Emilio Hellín Moro, en la actualidad.)