martes, 6 de diciembre de 2011

El caso Marta del Castillo, la telebasura y la hipocresía

Hace unas semanas, el programa La noria de Telecinco emitía una entrevista a la madre de El Cuco, acusado de la muerte de Marta del Castillo. La justa indignación se extendió como la pólvora por Internet. La gente, cabreada, comenzó a presionar a las marcas que se habían publicitado durante los cortes publicitarios del programa. El resultado fue que las marcas huyeron en desbandada y, a la semana siguiente, La noria tuvo que emitirse sin publicidad.
No seré yo quien defienda la acción de Telecinco. No creo estoy a favor de este tipo de entrevistas, ya que suponen un ingreso de dinero en las cuentas del entrevistado, y eso, desde mi punto de vista, ya es empezar falseando la futura entrevista. Sin embargo, es destacable la hipocresía de estos moralistas que se escudan en que la telebasura explota el morbo de la gente. Protestan si en Telecinco se emite una entrevista a la madre de uno de los acusados; sin embargo, esta semana Telecinco va a emitir un programa especial sobre la muerte de Marta del Castillo. El programa lleva días publicitándose en la cadena con imágenes de la madre de Marta del Castillo leyendo una carta dirigida a Miguel Carcaño, otro de los acusados. Pero me juego lo que sea a que nadie presiona a las marcas comerciales que se anuncien durante sus cortes publicitarios. ¿Acaso ese nuevo programa no explota también el morbo que despierta el caso de Marta del Castillo? ¿O simplemente nos despierta simpatía sólo porque aparece la madre de Marta del Castillo llorando en pantalla?
Por cierto, la jugada de La noria ha salido mal. El programa ya vuelve a emitir publicidad, gracias a que ahora la ofrece a menos dinero. Y es que, para que desaparezca la telebasura no basta con presionar a los anunciantes; hay que dejar de verla.

7 comentarios:

L. de Guereñu Polán dijo...

Estoy contigo. El presentador es de la peor catadura moral que nos podemos encontrar. La productora está a lo suyo, es decir, a escandalizar a incautos... Un desastre. Se puede combatir esto, pero muy a largo plazo. Un saludo.

Lia dijo...

Wenas! La gente necesita ver cosas muy extremas para darse cuenta de que está presente el morbo, cuando lo cierto es que la base de la propia cadena y de prácticamente todo lo que emite es el morbo. Quizá el escándalo no haya conseguido mucho, pero al menos habrá gente que se haya percatado de la clase de telebasura que es Telecinco. La verdad que con la programación actual es muy fácil, al menos para mi, no sentarme delante de un televisor. Un saludo!!

Anónimo dijo...

ja fà temps que vaig llevar del dial T5 i res no ha passat, el mon continúa rodant.

Belén dijo...

Y no solo es eso, se hacen especiales de Isabel Pantoja, una señora que malversó fondos públicos con su entonces pareja Julián Muñoz...

En este país no pasa nunca nada...

Besicos

Sergio dijo...

Por mi parte no veo nada malo en el morbo, en lo que sí veo algo malo es que SOLO se trate de estimular el morbo pero si una cadena televisiva pasase, por ejemplo, buen cine, buenas documentales, y de vez en vez emitiese un programa que fuese puro morbo como los documentales de crímenes, historias policiales y demás que pasan (o pasaban) por la sexta en horas de la mañana no me parece mal. Todos en mayor o menor medida tenemos algo de morbosos.

Mi pregunta, o la que haría si me lo permiten, es ¿Cuál es la razón por la cual a tanta gente le atrae solamente lo morboso? Mi respuesta de siempre es la falta de una buena educación.

Entonces ¿Cómo se podría evitar que la gente dejase de mirar estos programas? Una, mejorando el sistema educativo, cosa impensable ya que, según lo que vemos, lo que se busca es destruirlo para que los nuevos ciudadanos NO sean capaces de razonar, tener espíritu crítico, formarse una opinión propia acerca de lo que ve en su entorno, acerca de la información ue recibe.

La segunda manera sería censurando este tipo de programa, algo impensable en un estado libre, democratico y de derecho.

Por lo cual llego a la conclusión de que esto no tiene solución, a menos comenzásemos a atacar la causa del problema, y no su efecto, es decir, a menos que comencémos a exigir que nuestros hijos o los hijos de nuestros conciudadanos reciban una educación rica en contenidos orientados a generar en ellos lo que les falta: Visión crítica, capacidad para reconocer las distintas formas de falacia que hacen que un pensamiento supuestamente lógico se desvirtúe y caiga por su propio peso, nociones acerca de las distintas formas en las cuales nos "implantan" verdades falsas (valga la contradicción) a través de los medios de comunicación, etc.

Necesitamos gente que piense por si misma, y cuando la gente comience a pensar sin necesidad de muletas fraudulentas estos programas comenzarán a desaparecer por sí solos.

Un abrazo.

Ana A dijo...

o por lo menos si no empiezan a desaparecer por sí solos, al menos sí deberíamos de conseguir motivar a más gente joven por las cosas que merecen la pena.
Dictadura de la telebasura por vacío en las cabezas del público.

Siempre habrá cabezas huecas, ¿pero tantas?

Kurtz dijo...

L de Guereñu Polán: Aunque sea a largo plazo, estas cosas hay que combatirlas.
Un saludo.

Lia: Es extraño que, con la cantidad de campañas que se han difundido contra Telecinco, aún haya quien no sepa la clase de telebasura que es el canal.
Un saludo.

Anónimo: I continuarà rodant.

Belén: Y peor aún. En esos especiales se la defiende como si ella fuera la víctima de algún complot.
Besicos.

Sergio: Como en casi todos los temas, la solución pasa por mejorar la educación.
Un abrazo.

Ana A: Tal y como anda el mundo, creo que hay demasiadas, sí.