domingo, 20 de junio de 2010

La duda


Año 1964. Un año en que empiezan a producirse cambios sociales y políticos. También en el colegio San Nicolás, situado en el Bronx, un colegio religioso donde se ha aceptado, por primera vez, a un niño negro. En este colegio, una monja de tradición férrea y directora del centro y un sacerdote más liberal pugnan por imponer su forma de educar al alumnado.
Cuando una joven monja le cuente a la directora del centro que el sacerdote está prestando demasiada atención al niño negro, se iniciará una lucha entre la directora y el sacerdote que podría llegar a afectar gravemente a la institución. La directora sospecha que algo ocurre, pero sólo tiene su certeza. Y con eso le vale, decidida a iniciar una cruzada para expulsar al sacerdote del centro.
Esta película está protagonizada por dos pesos pesados de la interpretación que aquí llevan a cabo un duelo interpretativo espectacular, de los que hacen Historia. Philip Seymour Hoffman y Meryl Streep hacen unas memorables interpretaciones, difíciles de olvidar.
Asimismo, la película supone un duro golpe a las convicciones morales, en el seno de una religión, en este caso la católica. Destaca la escena del discurso desde el púlpito que hace Hoffman hablando sobre la duda y la certeza.
La película merece verse por el mensaje que transmite y por el enfrentamiento interpretativo de sus dos principales actores.

Tráiler.

5 comentarios:

Jorge Arbenz dijo...

Una película muy apreciable, con un Hoffman excelente. Sobre Streep creo que tendríamos alguna discrepancia.
Saludos muy cordiales desde BCN. Un abrazo.

Raúl dijo...

Buf... Me quedé sin verla, no sabía tampoco mucho de qué iba, pero tras leerte la quiero ver cuanto antes.

Kurtz dijo...

Jorge Arbenz: Si me vas a dudar de lo gran actriz que es Meryl Streep, pues sí, tenemos una discrepancia.
Saludos igual de cordiales y un abrazo.

Raúl: Te recomiendo encarecidamente que la veas cuanto antes.

Irreverens dijo...

Yo me quedé con las ganas de verla. Aquí no duró nada en la cartelera...
:S

Kurtz dijo...

Es que las buenas películas no suelen durar mucho en cartelera. En algunas capitales se permiten el lujo de tenerla más tiempo en cartel, pero tampoco mucho (suerte que en Valencia tenemos un cine de reestrenos de calidad, del que ya he hablado alguna vez).