Dignidad

Tres años y once meses se cumplen del peor accidente de metro de la Historia de España. Y un mes más, las Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio volverá a sacar sus reivindicaciones a la calle.
Una de esas reivindicaciones es la dignidad de las propias víctimas. El accidente se produjo menos de una semana antes de la visita a la ciudad del Papa Benedicto XVI, por lo que pronto se convirtieron en un estorbo molesto.
Ejemplos de cómo la dignidad de las víctimas del metro fue pisoteada los hay a montones. El mismo día de la visita del Papa, se les dijo que el Pontífice los recibiría. Después fue mentira. Los familiares de víctimas que decidieron ir al encuentro con el Papa, estuvieron durante horas esperando en la puerta de la catedral (rodeados de gente que estaba celebrando el evento) y el Papa simplemente los saludó como a cualquier otro fiel, sin saber que estaba saludando a algunas de las víctimas del metro.
Al Gobierno valenciano le ha importado bien poco las víctimas. Así, por ejemplo, ofreció ayuda psicológica desde el primer momento de la tragedia hasta unos meses después. Sin embargo, cualquier persona que haya pasado una gran tragedia sabe que los efectos psicológicos empiezan a darse semanas o meses después. De esta forma, cuando muchos familiares y víctimas fueron a pedir la ayuda, se encontraron con que la Generalitat ya no costeaba el tratamiento psicológico.
Les ha interesado más callar a las víctimas ofreciéndoles "todo lo que quieran" (menos lo que realmente quieren). Por eso, Camps siempre ha hecho oídos sordos a sus peticiones y no acepta reunirse con ellos públicamente. Una anécdota ilustra este hecho: Unos días después del atentado de la T-4 en Madrid, donde murieron dos personas, todos los Gobiernos autonómicos realizaron un homenaje. El Gobierno valenciano guardó cinco minutos de silencio delante del Palau de la Generalitat. Coincidió que ese día, un grupo de miembros de la Asociación de Víctimas del Metro habían ido a Presidencia a entregar el manifiesto de la concentración (todos los meses acuden a Presidencia a dejar una copia del manifiesto de la concentración anual, para que el presidente valenciano sepa que siguen ahí) y decidieron quedarse en el homenaje. Eso ha sido lo más cerca que han estado las víctimas del metro de reunirse públicamente con Camps.