Traidor

Traidor es una de esas películas que dejan un gustillo amargo. Porque pudo haber sido una buena película, incluso una película crítica con eso del "todo vale" contra el terrorismo internacional, pero su final la convierte en otra película estadounidense que sirve para justificar esa misma política.

La película es otra de esas que se inspiran en los acontecimientos a nivel mundial y con el terrorismo internacional de fondo. En ella, el FBI intenta detener a un grupo de terroristas internacionales (por supuesto, de origen musulmán). Mientras, un agente infiltrado (interpretado por un siempre eficaz Don Cheadle) en esta organización desaparece. Nadie sabe si ahora es de los "buenos" o de los "malos".

La película, como thriller, está bien. Quizá sea de las mejores que se han hecho con el tema del terrorismo internacional de fondo. Y el final realmente es una sorpresa. Pero es precisamente lo que acaba cargándose lo que podría haber sido el mensaje de la película. Supongo que, en realidad, el director no pretendía mostrarnos ningún mensaje, sino simplemente un thriller donde, eso sí, la línea entre buenos y malos se confunde bastante.


Tráiler.