Suena el teléfono en mi casa. De nuevo, la voz de un sudamericano preguntando por mi madre:
-¿Está Fulanita de Tal?
-¿De parte de quién? -pregunto yo.
-Me llamo Fulanito de Cual y mi llamada es desde Jazztel.
-Mire, no me interesa nada. ¿Cómo lo tengo que decir, en ruso, en chino, en japonés...?
-¿Por qué me dice eso?
-Porque ya me han llamado 50.000 veces este mes.
-Disculpe, no sabían que le habían llamado.
-¿No lo sabía? Pues les he pedido 50.000 veces que dejen de llamar. ¿Qué pasa, que sólo van a reaccionar cuando pase de las amenazas a las querellas?
-Pero, ¿por qué se pone así, linda? [dejando a un lado que me acaba de llamar "linda", os juro que llegados a este punto el hombre parecía a punto de llorar].
-¿Que por qué me pongo así? ¿Usted que cree? ¿Tengo que ponerles una querella sí o no para que dejen de llamar?
-Pero yo sólo quería.
-¿Sí o no? Respóndame. ¿Sí o no?
-¿Por qué se pone así conmigo?
-Vale, pues póngame con su jefe que quiero decirle cuatro cositas.
Silencio.
-Eh, me oye. Póngame con su jefe. Vamos.
Silencio. Yo también guardo silencio, creyendo que realmente se va a poner su jefe. Al final, la llamada se corta.
La verdad es que me ha dado pena, pero creo que seguiré una nueva estrategia: aterrorizar a todos los telefonistas de Jazztel.
lunes, 28 de junio de 2010
Jazztel no aprende
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10 comentarios:
Falsa estrategia, que solo son pobres explotados que reciben las hostias. Un consejo legal: encuentra una dirección postal (la central a ser posible) de jazztel, una dirección de mail o un fax y les envías: o una carta certificada, o un fax con copia y registro o un mail. Los tres son aceptados como pruebas ante un juez. Por su puesto, amenazante y en los mejores términos legales que encuentres. Creo que te funcionará mucho mejor que ir jodiendo a muertos de hambre que solo buscan ganarse la judía en un mundo difícil.
Y servirá de lo mismo que me ha servido cualquiera de las estrategias anteriores: de nada.
No sabes si servirá de lo mismo o no hasta que no lo intentes. Te sugiero que hagas la prueba y no seas tan negativo de entrada. Total pierdes poco o nada.
Bueno, pues ya te contaré.
Yo ya no me molesto en enviar faxes ni leches en vinagre(gastarme dinero encima,noooooooo¡¡¡¡¡¡) por que se lo pasan por el forro de los huevos,simplemente cuelgo o los dejo en espera con el departamento de compras y asuntos varios de mi casa.No hay nada en contra de los teleoperadores que hacen su trabajo y malviven con lo que les pagan sino es una actitud en contra de la compañía sólo que a veces hay daños colaterales.Cuando vean que les toreo una y otra vez ya se cansaran,tengo una paciencia infinita.
Es que a mí la paciencia se me ha acabado ya. La mía no es infinita.
Bravo! Yo te aplaudo. En mi casa seguimos la misma política. Parece la única manera de conseguir un poco de paz. Aunque siempre contraatacan con el tiempo...
El único inconveniente es precisamente ése: que al tiempo contraatacan.
http://picturegraphic.blogspot.com/2011/12/los-muertos-de-jazztel.html
Jajajaja.
Muy bueno.
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