Era la madrugada del 11 al 12 de septiembre de 2009. Un joven ecuatoriano, de diecinueve años, pasa la noche en un bar del barrio de San Juan, en Pamplona, con un amigo. En un momento dado, agente de la Policía Municipal pidieron la documentación del amigo. Él se acercó para preguntar el porqué, a lo que los agentes le respondieron que eso a él no le importaba. A continuación, el joven se sentó en un coche y de espaldas dijo: "Vaya policía tenemos", momento en el que uno de los policías lo empujó y lo tiró al suelo y a continuación le pidió la documentación. El joven ecuatoriano preguntó al agente por qué lo había empujado y éste reaccionó empujándolo contra un portal, esposándolo, tirándolo de nuevo al suelo e inmovilizándolo poniéndole una rodilla en la cabeza, nuevamente según su relato. Los agentes lo llevaron entonces hasta el furgón, donde "le atraparon una pierna al cerrar la puerta", y lo trasladaron a las dependencias de la Policía Municipal en la calle Monasterio de Irache, donde continuó la agresión, tal como muestra una grabación de una cámara de seguridad.
Los hechos han sido denunciados por SOS Racismo Navarra. Como curiosidad, señalar que uno de los agentes que aparece en el vídeo, concretamente el que lleva guantes, trabaja desde finales del año pasado como escolta de Yolanda Barcina, la alcaldesa de Pamplona.
miércoles, 16 de junio de 2010
Cuando las fuerzas del orden son las agresoras
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2 comentarios:
Y suma y sigue.
No sé qué tiene la policía en España que tiene la mano demasiado suelta.
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