En estos últimos días que tanto se está hablando de terrorismo a raíz del asesinato de un policía francés a manos de ETA, hay un atentado que ha pasado inadvertido.
Ocurrió en la puerta de esta casa, situada en la plaza Professor Tamarit Olmos, cerca de la avenida Menédez Pelayo con la calle Jaume Roig, en Valencia. Es una casa tradicional solitaria, en el Camí Vell de Benimaclet, en Valencia. El ayuntamiento tiene previsto derribarla (aunque no hay fecha concreta) para cumplir con el plan urbanístico para la zona. La casa afectada está habitada por tres jóvenes.
Pues bien, el pasado jueves, en plenas Fallas, un artefacto explotó en la puerta. Podía tratarse de alguna gamberrada propia de estas fechas (y luego los brutos somos los del norte) de no ser porque las dos personas que se encontraban en su interior (uno de los jóvenes inquilinos y una amiga) sufrieron daños físicos. Él fue atendido por daños en un oído y ella por daños cervicales, ya que la onda expansiva de la explosión la lanzó al suelo. También se rompieron puertas y ventanas. En la casa objetivo, la explosión hizo saltar por los aires la puerta blindada, que acabó tirada en medio del salón, los cristales de malla metálica de la ventana del comedor y los de la ventana de un cuarto y la puerta de un balcón del primer piso, amén de haber hecho volar parte del escalón de mármol de la entrada, haber reducido a pedazos los maceteros de la entrada y haber arrancado y destrozado buena parte de los azulejos tradicionales del vano de la puerta y de la fachada.
Los vecinos aseguran que vieron a un joven huir del lugar de la explosión y acusan a algún grupo de ultraderecha. En especial, culpan al GAV (Grup de Acció Valncianista), cuyas pintadas cubren las calles limítrofes. Precisamente el año anterior, y también por Fallas, el GAV llenó de pintadas la fachada, además de que les reventaron la ventana del comedor y la luna de la furgoneta de una de las jóvenes inquilinas con masclets (un tipo de petardo) de los grandes. Y después, estos dicen defender lo valenciano.
En fin, cada uno que saque sus propias conclusiones. Pero yo lo tengo claro: hay terrorismos que no dan votos. Y esos terroristas, grupos de ultraderecha (que ahora parece que se dedican al terrorismo inmobiliario; y eso que el partido que gobierna aquí también es objetivo de sus críticas), seguirán amparándose en esa impunidad para hacer lo mismo que hace ETA.
2 comentarios:
Lo flipo mucho. Es que realmente no sé qué escribir.
Normal, cosas como ésta son difíciles de digerir.
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