¿Cuánto iba a tardar Camps en volver a echar la culpa a Zapatero de su propia política? ¿Acaso alguna vez dejó de hacerlo?
La semana pasada Camps volvía a hacerlo: echaba la culpa a Zapatero; esta vez de los gastos excesivos (que de nuevo, se negó a revelar) de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006.
"Si el Gobierno de Zapatero hubiera sido leal con la Comunidad Valenciana, como ha trabajado con otras comunidades autónomas, y como presumiblemente hará con las visitas de su Santidad a Barcelona Madrid o Santiago", a Valencia "no le habría costado un solo euro" el viaje de Benedicto XVI a la ciudad en 2006 para presidir el Encuentro Mundial de las Familias. Así lo cree Francisco Camps, que no dudó en culpar al Ejecutivo central de los altos costes que generó la visita.
¿Sabe o no sabe Camps cómo echar balones fuera? Supongo que Zapatero también será el culpable de que las cuentas no sean públicas y transparentes (a pesar de que el dinero sí que era público) o del dinerillo que sacaron los de la Gürtel de éste y otros grandes eventos. Porque ya se sabe que, por culpa de la insolidaridad de Zapatero para con la Comunidad Valenciana, esta gente se ve obligada a entregarse a la corrupción.
miércoles, 31 de marzo de 2010
La culpa fue de Zapatero
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9 comentarios:
Además de echar balones fuera, tiene suerte de que haya alguien de un partido diferente al que echarle las culpas...si no me temo que al final la culpa de su avaricia, prepotencia y demás traumas sería mía :-D
Salu2
La culpa yo pensaba que era del cha cha cha.
Besos de miércoles
muy buena reflexión.
Solo me queda suscribir lo dicho y decir amén.
Saludos y buen fin de semana hasta el domingo, algunos hasta el martes, ya que el lunes no trabajamos por descanso.
Saludos
Markos: Bah, si el Gobierno central también estuviera en manos del PP, la culpa sería de la herencia socialista.
Saludos.
Una canción para ti: Jajajaja.
Pues ya ves que no siempre.
Diego: Pues amén.
Saludos y aprovecha y descansa estas fiestas.
Salgo de procesiones, no es que de repente me guste estar con los curas, pero es más por homenaje a familiares ausentes que otra cosa.
Sino se dieran estos condicionantes iban a ir con los curas solamente los cuatro pelagatos de turnos que siguen todas sus doctrinas a pies juntillas sin decirles en que se equivocan y en que acierta.
un saludo.
Diego
No hay ni una sola diferencia entre tus peperos y mis convergentes. Ni una sola y todavía hay gente que no quiere verlo.
Diego: Pues nada, que te sea leve.
Jorge Arbenz: Y para colmo, no nos libramos de ellos.
Yo también quiero tener la culpa.
Pues nada, la culpa también es tuya.
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