Reductos franquistas

Hace ya un par de semanas, fue retirada la última estatua ecuestre de Franco, en Santander. En muchas localidades, le han retirado los títulos honoríficos al dictador. En otras tantas, donde curiosamente el PP tiene peso, las mociones a este respecto no triunfan. Una de las últimas fue Dénia donde, tras la moción de censura que presentó una coalición liderada por el PP, los conservadores se hicieron con el poder gracias a la ayuda de un tránsfuga del Partido Socialista. Una de las primeras cosas que hicieron (aparte de continuar el salvaje desarrollo urbanístico) fue mantener los honores a Franco. El secretario del ayuntamiento popular negó al pleno competencia para retirar los títulos. Franco recibió, en 1940 y 1968, el título de Hijo Adoptivo y la Medalla de Oro de la ciudad. El Bloc alega que el pleno tiene competencia para retirar los títulos porque "fue el pleno quien las otorgó". Pero como que si quieres arroz, catalina. Y no es la única localidad de la Comunidad Valenciana donde suceden cosas parecidas. Que estemos hablando de estos asuntos, que haya aún hoy, a punto de entrar en el 2009, reductos franquistas, es algo muy triste y lamentable.
Por cierto, hablando de Dénia, celebro que se haya decidido trasladar a la jueza de esta localidad que impedía, desde el 2005, matrimonios homosexuales. Pero echo en falta un condena más dura para una persona que, no lo olvidemos, no cumplía con su trabajo. El corporativismo de los jueces ataca de nuevo.