(José Luis Olivas, Fernando Roig, Bernie Ecclestone, Francisco Camps y Rita Barberá brindando por el circuito urbano de Valencia).
Canadá y Francia no albergarán al año que viene campeonatos de Fórmula 1. El caso de Francia es más llamativo porque su retirada se debe a que se negaron a construir un circuito urbano alrededor de Disneylandia, como quería Ecclestone. ¿Pero cómo es posible que los franceses no hayan aprovechado la gran oportunidad económica que supone un circuito urbano? Quizá la razón de que los franceses no quieran un circuito urbano es porque son unos socialistas vendidos a Zapatero (no me extraña, después de regalarle una silla a Zapatero en la cumbre del G-veintitantos).
Quizá es que hay demasiados socialistas en la Fórmula 1. Recordemos que tras el Gran Premio de Singapur (en circuito urbano y de noche), Ferrari y McLaren-Mercedes criticaron la proliferación de circuitos urbanos (que "no augura un buen futuro para la Fórmula 1") y en especial, criticaron el circuito de Valencia. Quizá es que en Ferrari y McLaren-Mercedes sean socialistas y votantes de Zapatero. Menos mal que no han hablado del circuito de Montmeló...
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8 comentarios:
Ay, en estas historias me pierdo, querido amigo. Lo que está claro es que aquí vamos recogiendo lo que otros no quieren... y pagando el doble o el triple. Vamos, que somos muy rumbosos... Besos.
Pues sí, así de rumbosos somos. No hay dinero para lo importante pero sí para lo superficial.
Besos.
Supongo que la construccion de un circuito debe valer una pasta, pero ya sabes, las prioridades a la cola.
Un beso
No lo supongas. Yo te lo confirmo. Aquí se nos engañó diciendo que no nos costaría ni un euro pero después se duplico el gasto previsto en la construcción del flamante "Valencia Street Circuit". Y por supuesto, las prioridades reales fueron a la cola, como bien señalas.
Un beso.
Precisamente con el circuito de Valencia quedaron todos los equipos encantados. Se gastó dinero que se regeneró posteriormente, porque algunos ya se frotaban las manos al ver que no se vendían todas las entradas... pero luego resultó que el circuito estuvo abarrotado todo el fin de semana. Y gracias al circuito se hizo limpieza en el Grau. Estos artículos donde se mezclan churras con merinas (que en Ferrari y McLaren son socialistas? hablamos de los beneficios/prejuicios de un circuito urbano para la ciudad o para la F1? porque son cosas distintas) y que huelen a demagogia, no los entiendo. Ecclestone puede que esté ya chocheando y tenga cosas de juzgado de guardia, pero lo cierto es que todo el mundo sigue metido en su negocio. Incluidos Ferrari y McLaren. Pues que creen un campeonato aparte, como ya han dicho muchas veces que harían. Buena tajada sacarán, que ahí siguen.
Pues no debieron quedar todos los equipos tan contentos cuando Ferrari y McLaren lo criticaron. En un deporte, antes que el beneficio para la ciudad, debe mirarse el beneficio para ese deporte mismo. Y tampoco debe ser muy beneficioso para la ciudad cuando Francia se ha negado a tener circuito urbano.
Por cierto, por si no lo has pillado, el título del texto es irónico, por aquello que se suele decir de que los únicos que protestan en Valencia contra el circuito urbano son los socialista. Conozco mucha gente que quedó descontenta con dicho circuito, y no eran precisamente de izquierdas.
Totalmente de acuerdo en casi todo tu comentario, pero insisto: ese deporte es un puñetero negocio (penoso, pero así es) de Bernie. A mí, personalmente, me parece que se están cargando la F1 con cosas más graves que el tema circuitos, que también es importante, pero si tan en desacuerdo están con todo, como han amenazado en el pasado, que creen otro campeonato. Y si no, pues tendrán que tragar con lo que el excéntrico éste quiera. Por otro lado, también hay mucha gente a la que le gusta el circuito y que disfrutó el pasado agosto allí. Esto es como todo.
No se trata de crear un campeonato paralelo. Se trata de que el que hay no lo hundan los delirios de un millonario. Por eso, se alguien no está de acuerdo en lo que hace este tipo, tiene derecho a quejarse.
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