martes, 14 de abril de 2015

Muertes que no importan

"Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido."
(Malcolm X)


Vivimos en una sociedad en la que si algo no aparece en los medios de comunicación no existe. Son los medios de comunicación los que deciden lo que merece nuestra atención e interés. Siempre había oído decir que la muerte nos iguala a todos, pero en la sociedad de la sobreinformación (tan mala como la infrainformación) en que vivimos, esto ha dejado de ser cierto. Este año tenemos varios ejemplos. Por ejemplo, los medios de comunicación nos informaron al detalle del atentado contra la publicación Charlie Hebdo en París y el reguero de víctimas que dejaron los terroristas. Algo muy similar, informativamente hablando, a lo que se vivió en Boston tras el atentado de la maratón. También hemos recibido información puntual en todo momento del accidente del avión de Germanwings en Francia, hasta el punto de que todos tenemos grabado en nuestras mentes el nombre del copiloto que, al parecer, estrelló el avión, pero nadie recuerda, porque los medios apenas lo mencionan, el nombre del piloto, que intentó hasta el último momento derribar la puerta para acceder a la cabina.
Podríamos pensar que, cada vez que ocurre un suceso trágico e impactante, los medios están ahí para ofrecernos información puntual. Pero no es así. Entre el 29 y el 30 de marzo fueron asesinadas cuatro mujeres por sus parejas, tres de ellas el mismo día. Ha quien dice que no existe la violencia machista pero después seguro que se rasgarían las vestiduras si los asesinados fueran cuatro hombres a manos de sus parejas.
También ha pasado muy de puntillas la barbarie terrorista vivida en Kenia. Allí, un grupo de terroristas entraron en una universidad y asesinaron a 152 estudiantes. A pesar de tratarse de un atentado brutal, con un gran número de víctimas, de que es un ataque a un pilar básico de cualquier sociedad: la Educación; el atentado no ha causado la repercusión de otras acciones terroristas. Tan poco importan estas muertes que Mariano Rajoy confundió Kenia con Nigeria a la hora de dar el pésame oficial a las víctimas. Quizá es que necesitemos, para impactarnos con estas cosas, que los estudiantes sean asesinados en universidades de París, Londres, Madrid o Nueva York.
Y, por último, ¿por qué no se nos informa sobre la gente que cada año es obligada a suicidarse (sí, obligada), o de los dependientes que fallecen esperando ayudas que no llegan, o de los enfermos que mueren en España sin recibir tratamiento porque no pueden permitírselo?
Los medios de comunicación tienen un doble rasero que nos están inculcando desde que nacemos. Así, llegamos a creer que una persona puede ser un héroe por morir en un avión estrellado por su piloto, mientras que una persona que se lanza desde su balcón porque va a ser desahuciada es un villano.

No hay comentarios: