PSOE: partido golpista

"Es sorprendente que el PP aún no haya culpado a Zapatero del 23-F", dijo hace unos días Miguel Sebastián. Puede que el PP no lo haya hecho, pero ciertos columnistas si que han acusado al PSOE de estar detrás del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
En este artículo de Pedro Fernández Barbadillo, titulado 23-F, ¿otro golpe del PSOE?, se hace esa acusación. El artículo fue publicado en Libertad Digital.
La conclusión es que la inesperada derrota del PSOE, que esperaba ganar, en 1979, se comprendió que la única solución pasaba por quitar de en medio a Suárez. "¿Qué conclusiones podemos sacar del 23-F? Pues, para empezar, que el PSOE habría llegado al poder año y medio antes de 1982. Lo que no estaba previsto es el desprestigio en que se hundió el Ejército", escribe.
"Como decía al principio, en el 23-F también encontramos huellas del PSOE. Y hay que reconocer que este partido fue uno de los dos grandes beneficiados de la intentona. En marzo de 1979 la UCD de Adolfo Suárez había vuelto a ganar unas elecciones generales, pero año y medio después de la intentona el PSOE obtuvo una victoria arrasadora en las elecciones de octubre de 1982, y tanto el Ejército como la derecha política estaban hundidos en el desprestigio. El otro beneficiado fue la Monarquía, que consiguió asentarse al gobernar con la izquierda." ¿Qué se deduce de esto? Seguramente eso, que el PSOE ganó las elecciones gracias al golpe de Estado. ¿Suena de algo la cantilena?
Pero lo que me hace más gracia es el repaso que el autor hace por una serie de golpes de Estado perpetrados, según él, por los socialistas. Todos ellos en los años 30:

"La lista de golpes de estado en los que ha participado el PSOE es muy larga:


– El de Jaca, en diciembre de 1930, que incluía en Madrid el bombardeo del Palacio Real.

– El del 14 de abril de 1931, después de las elecciones municipales ganadas por los monárquicos.

– El de octubre de 1934, contra un Gobierno electo de centro-derecha.

– El de marzo de 1939 contra el Gobierno prosoviético de Juan Negrín, encabezado por Julián Besteiro. Negrín fue expulsado del PSOE, pero Rodríguez Zapatero ha devuelto el carné a su nieta."

El golpe de Estado del 34 también es otro lugar común de la derecha (esa que no quiere Memoria Histórica porque no hay que mirar al pasado). Aunque lo del golpe de Estado del 31 es nuevo, no lo había oído nunca.
Lo más curioso es que Pedro Fernández Barbadillo se ha dejado el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, perpetrado por Franco (que según Esperanza Aguirre era socialista) y, más recientemente, ese último lugar común que es el 11 de marzo de 2004, que elevó al altar de La Moncloa al diabólico Zapatero.