jueves, 26 de marzo de 2009

Un ejemplo de solidaridad

Hace ya un tiempo, comenté el caso de María Socorro da Silva, una prostituta brasileña asesinada en Ourense.
Su familia no tenía dinero suficiente para llevar a cabo la repatriación del cadáver. Sin embargo, dos inmigrantes, una dominicana y otra brasileña, ambas residentes en Ourense, decidieron contactar con una red social formada por inmigrantes y llevaron a cabo una campaña de recogida de fondos. Recaudaron 3000 euros que entregarán a la madre de María Socorro para que cuide de su nieta (la hija de la propia María Socorro), ya que la vicepresidenta de la Xunta ha prometido que la repatriación del cadáver será gratuita.
Más detalles, aquí.

3 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Por qué será que los más pobres son también los más solidarios? Los ricos nunca dejan de ser ricos, porque no gastan... Besos.

Elena Casero dijo...

El que nada tiene, lo comparte. Todos salen ganando.

Kurtz dijo...

Isabel Romana: los ricos gasta, pero para su disfrute (y generalmente en cosas superfluas).
Besos.

Elèna Casero: así es.