Retomo hoy nuevamente las entrevistas. Agradezco, en esta ocasión, sus respuestas a Giuseppe Grezzi, portavoz d'ELS VERDS Esquerra Ecologista de València y autor del blog Valencia Eco-sostenible.
1. Una breve presentación.
Tengo 36 años. Soy italiano y resido en Valencia desde casi 9 años. Estudios de filología, varios diplomas de la escuela de idiomas. Socio de una cooperativa, he organizado (junto a otros 2 compañeros) la I Feria de Ecología de Valencia. Desde el 2004 he trabajado de asesor en Les Corts Valencianes del diputado d'Els Verds Carles Arnal y del Compromís en esta legislatura. Actualmente soy portavoz d'ELS VERDS Esquerra Ecologista en Valencia.
2. ¿Por qué te involucraste en política?
Desde la más temprana edad, con 15-16 años, he sido muy activo en política. Con esa edad participé en mis primeras movilizaciones estudiantiles, en un periodo en el cual empezó la descomposición de la llamada Primera República, en la Italia de finales de los años 80. Una crisis que desembocó en la instrucción del juicio "Manos Limpias" a la clase política italiana y que barrió todos los partidos políticos tradicionales (desde entonces, citando el Gattopardo, se ha cambiado todo para que todo siguiera igual...).
Fueron años decisivos para mi formación social y política, ya que decidí afiliarme a Rifondazione Comunista (partido nacido de las cenizas de PCI), hasta que con solo 22 años fui candidato de mi partido en las elecciones de mi pueblo. También en la Universidad tuve una profunda implicación, colaborando en la fundación de una asociación estudiantil.
No podía soportar las injusticias y el abuso de poder, no me conformaba con mirar la realidad quedándome de brazos cruzados frente a la negación constante de derechos básicos ciudadanos. Quería cambiar la realidad, que las decisiones políticas se tomaran en función de las necesidades sociales, de todos los ciudadanos sin exclusiones. Como dijo José Bové en su conferencia de la Escuela de Pensamiento Crítico en Burjassot, es muy importante el valor de la rebeldía y de la desobediencia civil para el progreso social. En esas coordinadas se mueve mi compromiso político y social, para mi las dos caras de la misma moneda. De ahí a la implicación en los movimientos sociales del País Valencià (Compromís pel Territori, Subestación Patraix Fora, Salvem el Cabanyal, Per l'Horta, Valencia en Bici etc...) ha sido un paso. Así como la ambición de llevar la luchas ciudadanas a las instituciones, a través d'Els Verds, nexo natural de unión del progreso social y de la justicia ecológica.
3. ¿Crees que la sociedad está comprometida con la política o la ves con desapego? Si existe ese desapego, ¿a qué puede deberse?
Tengo la amarga sensación de que se agranda la brecha entre la sociedad y la clase política. Estos últimos, a mi manera de ver, han impuesto unas peligrosas dinámicas de negación sistemática de la participación ciudadana en la toma de decisiones. Relegando a los ciudadanos (muchas veces intencionadamente) a meras comparsas, que tienen el derecho a ejercer el voto cada 4 años y que molesten o ponga trabas lo justo. Buena prueba de ello es la nula aplicación de la Agenda 21, un útil instrumento de participación contenido en la Carta de Aalborg de las Ciudades Sostenibles, aprobada en el ya lejano 1994.
Eso ha creado un importante distanciamiento de la ciudadanía de la política, llevando a una desmovilización social, motivada en gran medida por las sucesivas y reiteradas traiciones de las promesas hechas en campaña electoral. Que ha instaurado el sentimiento extendido de que hacer política, implica enriquecerse personalmente y de paso favorecer a sus amigos. No se contempla en absoluto que se pueda hacer siguiendo ideales de transformación social, de cambios que aporten mejoras sustanciales; hasta tal punto se cree que no exista tal cosa, que si tenemos el atrevimiento de afirmarlo nos tachan de ingenuos o de mentirosos. Una verdadera pena, que hace más que nunca necesario el empeño y la implicación de los que creemos en la política como actividad para alcanzar sueños colectivos.
4. ¿Ha cambiado la política en los últimos años mucho?
Ha cambiado y mucho. Y no siempre a mejor. El perfeccionamiento de las técnicas de márketing ha llevado a un distanciamiento entre la reales necesidades de la sociedad y la acción política. Ha habido una notable sofisticación de los resortes de comunicación y de los instrumentos de "control de las masas", es decir de la creación de los idearios individuales y colectivos, para manejar más fácilmente la sociedad. Es una paradoja, que en la era del mayor grado de información a disposición del mayor número de persona, sea también el periodo de la historia humana en el cual más fácil parece controlar la sociedad. Es un tema sobre el cual cabe reflexionar a fondo.
Estamos asistiendo además a una perversión de la democracia, porque los partidos que se instalan en el poder lo hacen con la intención de perduran ad infinitum, a costa de debilitar los contrapoderes y las otras instituciones democráticas. Para que, según sus cálculos, pueda resultar más fácil ejercer el poder, sin que la necesaria acción de control resulte efectiva.
Dicho esto, las nuevas tecnologías son también una importante herramienta de democratización, para desvelar los entresijos y las maniobras del poder. Son además una oportunidad inmejorable para los partidos más pequeños y con menos recursos, para dar a conocer sus propuestas y sus programas. Todavía no hemos comprendido el enorme potencial que tienen para vehicular nuestras propuestas y programas.
5. ¿Crees que los políticos en general aprovechan las ventajas de las nuevas tecnologías?
En los últimos tiempos estamos asistiendo a una gran expansión de las redes sociales, que ha obligado a los políticos a apuntarse a las nuevas tecnologías, inaugurando sus propios blogs o a abrir sus páginas personales en Facebook, Myspace, etc... Sin embargo, España está todavía está lejos de conquistar las red, la brecha digital sigue en pie y el porcentaje de internautas es todavía bajo. No nos encontramos por tanto en una situación comparable a una revolución tecnológica de las campañas políticas, al estilo de las elecciones 2.0 de los Estados Unidos que han llevado a la presidencia de ese país a Barack Obama. Creo que todo y que se hayan perfeccionado las campañas, que los mensajes se parecen cada vez más al márketing publicitario (incluso su vacuidad...), la sociedad española es reacia a dejarse involucrar de lleno en la tecnología asociada a la política. Todavía se trabaja con métodos tradicionales de reuniones larguísimas, charlas para un auditorio restringido, cenas de amigos y militantes (todas ellas muy necesarias e irreemplazables); dejando de lado tecnología punta, ahora muy barata, para llegar a un número más elevado de personas: los vídeo-blogs, un canal propio de televisión on-line, las webs 2.0, la recaudación de fondos a través de la red.
6. ¿Sirven esas nuevas tecnologías para acercar a los ciudadanos y a los políticos?
Hay una clase de políticos que concibe la profesión como ocupación del poder, que creen que hay que conservar cueste lo que cueste. Esos políticos son los que se asoman a la tecnología digital con la poca velada intención de utilizarla para manipular la realidad a su favor, fabricándose una imagen que se parece poco o nada a la real. Te cuento una anécdota: tengo una cuenta en Facebook, un día se me ocurrió crear una causa llamada "Stop CO2! Valencia SÍ Puede!", con la intención de hacer un llamamiento sobre las emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación que padecemos en Valencia. Invito a mis contactos y les pido que hagan lo mismo con lo suyo. Cual fue mi sorpresa, cuando al cabo de unos días me doy cuenta de que González Pons, otrora Conseller de la Generalitat Valenciana y actual portavoz del PP, ni corto ni perezoso se ha apuntado a la causa! "Una jugarreta sucia de este hipócrita señor", pienso yo. En efecto, no cuadra en absoluto que un político de la talla de González Pons que aprobó el circuito de Fórmula 1 y que no hizo nada contra el CO2, ahora quiera apuntarse a esa causa. Una utilización manipulatoria de la red para buscar adeptos de una manera falsa y torticera.
Otros políticos pensamos que la red puede y debe ser un instrumento de democratización social, para acercar y hacer más transparente la acción política. Para mostrar las decisiones tomadas, para debatirlas y hacerlas partícipes de la ciudadanía, que puedan opinar y aprobarlas o rechazarlas. Una herramienta de construcción de una sociedad más libre y más abierta.
7. ¿Se puede compaginar la política y la labor de Blogger?
Pienso que pueden ser perfectamente complementarios. En mi caso se ha convertido en un importantísimo instrumento de reflexión y de análisis, un catalizador de las ideas y la visión de la realidad que mi rodea. Es una ventana sobre el mundo, que por un lado me permite mostrar buena parte de mi actividad social y política, y por otro lado me conecta con una infinidad de personas que vierten a la red sus pensamientos, sus ideas, sus inquietudes, sus propuestas. Ahora mismo, y no exagero, sería imposible desconectarme de la red, abandonar la práctica diaria de descripción de la realidad, de reflexión más sosegada y quizás más libre, que me permite mi cuaderno de bitácora. Y por supuesto la interrelación constante y enriquecedora con otros bloggers y activistas de la red.
8. ¿Crees que los políticos hoy en día están cerca de las preocupaciones de los ciudadanos y son accesibles?
Como he comentado antes, tengo la sensación de que cada vez hay más distancia entre la política institucional, hecha a golpe de cálculos electorales, de plazos corto que acaban en el horizonte de los 4 años de legislatura, y la ciudadanía que demanda una transformación real de la sociedad, un enfoque de las políticas que satisfagan plenamente las necesidades cotidianas. El derecho a un vivienda digna, plenos derechos laborales, un medio ambiente saludable, una sanidad eficiente y más humana, son solo algunos ejemplos de la falta de programas concretos y de soluciones viables que esperan los ciudadanos; que llenan con ríos de tinta las páginas de los programas de los partidos y que se incumplen constantemente. Así como las promesas de trabajar con más empeño para evitar el incipiente y peligrosísimo cambio climático, que a la hora de la verdad, cuando se presenta los proyectos económicos y se desarrollan las inversiones concretas han sido obviados por completo.
A pesar de que la red ha creado un instrumento de comunicación potente, no ha mejorado la accesibilidad de los políticos, que se han acostumbrado al mutismo frente a las preguntas más complicadas y más comprometedoras. Eso siguen siendo uno de los grandes límites de la política institucional actual: la falta de accesibilidad y de respuestas, sobre todo cuando las cosas no van muy bien y el balance de gestión que se presenta a la ciudadanía no es todo lo positivo que se podría esperar.
jueves, 5 de marzo de 2009
"Es muy importante el valor de la rebeldía y de la desobediencia civil para el progreso social"
Firmado por Kurtz a las 13:10
Categoría: Entrevistas
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5 comentarios:
Me quedo con la idea esencial de José Bové sobre la importancia de la discrepancia y la capacidad de ser críticos con el mundo que nos rodea.
Salut i Repùblica!
Los políticos acaban perdiendo la visión de la realidad, pensando sólamente en sus propios intereses de ahí la necesidad de ser críticos con ellos y con lo que nos rodea.
Jovekovic: a ver si la llevamos en práctica toda la ciudadanía.
Salut y Repùblica.
Elèna Casero: como le he dicho a Jovekovic, los ciudadanos somos los primeros que tenemos que darnos cuenta de eso y despertar.
Yo no me quedo quedar atras asi que:
Salut i Republica tambien!
Eso, jejejeje.
Y formas parte del movimiento republicano en el extranjero (que, espero, poco tenga que ver con el Partido Republicano de por allí).
Salut y Repùblica.
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