Nada más convertirse Francisco Caamaño en el nuevo ministro de Justicia, saltó una "noticia" que puso en guerra a la derecha mediática: es masón. Aunque tanto la Gran Logia de España como el propio Caamaño lo han negado, esto no ha impedido que la derecha mediática siga en pie de guerra por el asunto.
En primer lugar habría que preguntarse: ¿Y qué? ¿Qué más da que Caamaño sea masón o no? Hay países en los que ser masón no está mal considerado. Aquí parece que aún continuamos con lo de las conspiraciones masónicas que tanto gustaban al Caudillo.
Por cierto, si les parece mal que un ministro de Justicia pudiera pertenecer a la masonería, ¿les parecerá mal que Fernando de Rosa, vicepresidente del CGPJ y ex conseller de Justicia en Valencia, fuese investido por la Real Orden de Caballeros de Santa María de Puig? Quizá no porque esta orden de caballeros, heredera de la de Santa María de la Merced fundada en 1218 y formada por unos 350 miembros, más los doce nuevos investido, exige "acatar los mandatos de la suprema jerarquía de la orden y mantenerse fiel a la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana".
Por cierto, próximamente hablaremos sobre por qué De Rosa debería dimitir. Y no es por pertenecer a una Orden de Caballería.
miércoles, 4 de marzo de 2009
Caamaño el masón
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
¿Y qué es masón, una marca de yogurt?
Y de comerse los filetes de dos en dos...
Dezaragoza: pregúntaselo a César Vidal y ya me dirás la respuesta que te da.
Filomeno2006: esperaré a que haga algo de trabajo para calificarlo de buena o mala persona.
Josito: no lo digas muy alto a ver si alguno toma ideas para futuras exigencias de dimisiones.
Buf, eso es muy viejo, no?
Lo de la masonería aissss
besicos
Sí, lo de la masonería y esas malvadas conspiraciones para dominar el mundo son antiquísimas.
Besicos.
Con ser grave lo que parece ser el recurso a una falsedad, también es grave que se utilice el hechod e ser masón como algo degradante. Este tipo de perversiones califican a quienes las utilizan.
Efectivamente. La falta de argumentos es lo que tiene. Se recurre al insulto y a criminalizar algo que es legal.
josé maría mena alvarez....¿masón?
Publicar un comentario