Creía que la celebración de la Cumbre Contra el Cambio Climático sería un mazazo para las conciencias de Barberá y Camps (sí, pienso que algo, un poquito de conciencia tendrán). Teniendo en cuenta que Valencia es la ciudad que más incumple el Tratado de Kioto, que siempre que puede impide el atraque del barco de Greenpeace en el puerto de la ciudad, que somos la única gran ciudad de España sin ecoparque... y que las conclusiones de la Cumbre son que el cambio climático es ya inevitable e irreversible algunos de sus efectos, había motivos más que suficientes para que se preocuparan.
O al menos, que se preocuparan por avalar esta Cumbre, teniendo en cuenta que la derecha desprecia el cambio climático desde que Rajoy sacó a la palestra a su primo.
Pero no, están más preocupado porque existía la posibilidad de que el secretario general de la ONU Ban Ki Moon no saludase y se hiciese la foto con Camps.
Sin embargo, no estaban muy preocupados. Hoy ha aparecido en la edición valenciana de El País una foto que no he podido encontrar en versión digital (lástima) en la que se muestra a Camps y Barberá visitando las obras del circuito urbano de Fórmula 1, abrazados y mirándose como una pareja de tortolitos enamorados. ¿Habrán encontrado a su media naranja o sigue siendo el poder y el dinero?
En fin, no hay nada como ser político para quitarte de encima preocupaciones.
sábado, 17 de noviembre de 2007
¿Estarán Camps y Barberá escocidos?
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2 comentarios:
qué tortolitos... la carita que se les habrá puesto con todo el mundo en la cumbre de marras hablando de cambio climático, como se lo cuenten al primo de mariano...
Supongo que es un precio muy pequeño por estar otros cuatro años en el poder.
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