jueves, 15 de noviembre de 2007

Héroes de verdad

Hay películas que narran sucesos protagonizados por héroes. No me refiero a películas de acción pirotécnica, sino a películas protagonizadas por héroes reales (Hotel Rwanda, La lista de Schindler, Rosewood...) La última que he visto de este tipo es, desde mi punto de vista, una de las mejores películas que he visto desden hace tiempo. Su título: El cónsul Perlasca.
Narra la historia real de Giorgio Perlasca (rebautizado más tarde como Jorge Perlasca), un comerciante italiano que luchó en la Guerra Civil Española en el bando nacional, lo que le valió un salvoconducto del propio Franco. Pero lo que le hizo entrar en la Historia fue lo que hizo en 1944. Atrapado por la guerra en Budapest, se dirigió a la embajada española para aprovechar su salvoconducto. Pero al ser testigo de las atrocidades nazis contra los judíos, y con la complicidad del embajador español que tuvo que huir (también el embajador español en Bulgaria ayudó a miles de judíos), se hizo pasar por el cónsul español para salvar al máximo número de judíos. Resulta curioso que los colores de un país fascista ayudaran a tanta gente a escapar del horror de otro país fascista.
La película contiene escenas profundamente emotivas, (como aquella en la que elabora una lista para salvar a judíos que iban a ser deportados en un tren y cuando se le acaba la lista empieza a pedir nombres disimuladamente a los judíos que iba salvando) y otras profundamente dolorosas (como aquella en la que entra en un pasillo literalmente cubierto de cadáveres de judíos).
Cuarenta años después, un grupo de mujeres húngaras a las que salvó lograron localizar a Perlasca, el cual vivía modestamente en Italia. Un escritor italiano escribió un libro que lo rescató del olvido y el Estado de Israel le concedió el título de "Gentil entre los Gentiles", concedido a todos aquellos que hicieron algo por los judíos, y que compartió con el embajador español en Budapest. A principios de los 90 fue homenajeado por Estados Unidos, Italia, Hungría y España (curiosamente, esta película fue producida por Italia, Hungría y Suecia, pero no por España). Murió hacía 1992 con 82 años de edad.
Él quería que su historia no cayera en el olvido para que no se repita. Parece que su llamamiento ha sido en vano. En Hungría, un partido de ultraderecha ha recuperado a los Flechas Cruzadas, el cuerpo de represión nazi en Hungría. Algunos no aprenden.

8 comentarios:

Desesperada dijo...

olvidaré la conclusión final, tan certera, para quedarme con el buen sabor de boca de esta historia que desconocía, gracias por contárnosla.

Viguetana dijo...

Yo tampoco conocía esta historia. Gracias.

Jove Kovic dijo...

El diplomático al que te refieres es Ángel Sanz Brinz, encargado de negocios de la embajada en Hungría. El y Perlasca fueron dos de esas personas, que te hacen creer en el género humano, pese a todo.

Anónimo dijo...

Todos deberíamos conocer a estos seres humanos. Gracias por dármelo a conocer.

Kurtz dijo...

Desesperada: de nada. Sin duda es una granhistoria.
Viguetana: de nada a ti también. La película merece la pena verla, aunque sea sólo para conocer esta historia.
Exiliado: gracias por el apunte, porque era el único nombre que no recordaba. Incluso en los peores momentos, hay gente que nos hace creer en el género humano.
Vitruvia: ojalá llegue ese día en que historias como estas sean conocidas y reconocidas por todo el mundo.

Jove Kovic dijo...

Sanz Briz y no Brinz, perdón. Acabo de ser corregido por un historiador.

Sergio dijo...

Es una increíble historia, como la imagen de una flor surgiendo del pavimento. Me pregunto si has visto Adios Bafana.

Un abrazo.

Kurtz dijo...

No he visto "Adiós Bafana" pero está entre mis películas pendientes.
Un abrazo.