sábado, 24 de noviembre de 2007

El paraíso del ladrillo

Estos días se está celebrando en Valencia la feria Urbe Desarrollo (por el nombre no hace falta que comente de qué va). Todas las promotoras inmobiliarias y constructoras presentan sus proyectos futuros para urbanizaciones y centros comerciales en pueblos que desean aparecer en el mapa (lástima no tener un desierto como los Monegros para construir cinco parques temáticos como algunos pretenden, pensarán algunos). Aquí van algunos ejemplos de lo que está consiguiendo la política urbanística en la Comunidad Valenciana:

-Barrios, un plan de degradación: recientemente, en una manifestación organizada por Amics del Carmen se dijo: "Hoy el peligro en este barrio no es que te roben la cartera, sino que te caiga un balcón encima". ¿Catastrofismo exagerado? No, realidad. A pesar de la ordenanza que obliga a rehabilitar automáticamente los edificios con más de cincuenta años, muchos de ellos, situados en la zona de la Ciutat Vella (Ciudad Vieja) se han derrumbado debido a su degradación. Y es que barrios como El Carmen o El Cabanyal están sufriendo la dejadez del ayuntamiento. Y esa dejadez también la empiezan a sufrir en Patraix (no es casualidad lo de la subestación) o Benimaclet. Ya se sabe que en cuestiones de política valenciana soy muy mal pensado. Para mí, este abandono de los barrios ya asentados se debe a la construcción de nuevos barrios. Es una forma de presionar a la gente para que ocupe esas nuevas construcciones. Y sino, se les expropia las viviendas a precios ridículos, como en El Cabanyal o en el caso de los afectados por la ampliación del IVAM.

-Cullera, recalificando que es gerundio: Recientemente se han recalificado un millón de metros cuadrados alrededor del famoso y polémico proyecto del "Manhattan de Cullera" (610.000 kilómetros cuadrados). El proyecto del Manhattan incluye varias torres de treinta y cinco pisos, una capacidad para 20.000 personas y un puerto deportivo en la desembocadura del Xúquer (o Júcar). Me pregunto si queda algo por recalificar en Cullera.

-Marina D'Or, ¡qué guay!: El alcalde de Oropesa, Rafael Albert (PP), acudió hace algunos días a declarar ante el titular del juzgado número 2 de Castellón en la causa abierta ante la posible comisión de los posibles delitos de prevaricación y tráfico de influencias en la aprobación del PAI Les Amplàries, en la zona de expansión del complejo Marina d'Or. Albert se amparó en los informes de los técnicos municipales para defender esta aprobación, pese a que la Consejería de Territorio condicionó el programa a que la Dirección General de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente, emitiera un informe favorable. Sin embargo, las dos ocasiones en las que Costas informó sobre el PAI fue de forma negativa.
El alcalde de Oropesa aseguró que nunca recibió ningún tipo de directriz para la aprobación de este programa, de alrededor de 350.000 metros cuadrados, y admitió haber sido invitado y haber viajado con el presidente del grupo Marina d'Or, Jesús Ger, a Londres y a China. También reconoció que su esposa posee una tienda en el complejo y precisó que se trata de un local alquilado. Rafael Albert se negó a contestar a las preguntas del abogado de la acusación que, entre otras cosas, le interrogó sobre si la tienda ha suministrado al grupo Marina d'Or en alguna ocasión. El alcalde argumentó, en todo, momento, que se basó en los informes de los técnicos municipales, que en todo momento fueron positivos, y en su consideración de que la aprobación de esta programa en la zona de expansión de Marina d'Or era lo mejor para Oropesa Tanto el alcalde como los dos técnicos municipales que también están imputados, la secretaria y el arquitecto, están asistidos por el mismo letrado que defiende al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en la causa abierta en Nules, por la que también se le investiga ante la posible comisión de un posible delito de tráfico de influencias.
En el caso de los técnicos, que en el momento de la aprobación ocupaban los puestos de forma accidental, ambos negaron, igualmente, haber recibido algún tipo de instrucción para sacar adelante el programa urbanístico. Los dos declararon ante el juez que, en su opinión, Costas se extralimitó en sus atribuciones al informar sobre el programa, pese a que reconocieron el documento remitido por la Consejería de Territorio en el que se exigía el dictamen favorable de la Dirección General de Costas. Sus informes, que sirvieron de base para sacar adelante el PAI, alegaron las mismas razones que un informe presentado por Marina d'Or en el que se concluía que la información de Costas no era vinculante.
La tramitación del PAI contó con otras "irregularidades" ya que, por ejemplo, un funcionario de la Administración sí suscribió un informe en el que, incluso, hacía referencia a las "instrucciones" remitidas por un director territorial de Territorio. Siguiendo el "mandato" de sus superiores, los técnicos informaron "de forma resumida" lo que consideraron "más trascendente, a los efectos de que para poder emitir informe favorable, en su caso, con la mayor rapidez posible".
Sobre este programa pesaba, además de la querella presentada por particulares afectados, una demanda presentada por la Generalitat valenciana contra el Ayuntamiento de Oropesa al considerar la aprobación "ilegal". Sin embargo, el departamento que dirige José Ramón García Antón decidió retirar el recurso con el mismo argumento que el esgrimido por Marina d'Or y aunque en un principio consideró que resultaba "preceptivo el informe de esta dirección general del Ministerio de Medio Ambiente, informe que tiene carácter vinculante", posteriormente consideró que no era necesario.

-... Y la Luna: no quería terminar este post sin comentar la última sensación urbanística, una isla artificial, a un kilómetro de la playa de la Malva-Rosa (que no está para muchos trotes), la Isla Luna. Tendrá capacidad para mil personas, será ecológica y situará a Valencia como referente mundial.
No sé si fue el viñetista Ortifus en Levante o El Roto en El País el que dibujó hace mucho tiempo a dos tipos trajeados en una playa. Uno dice: "Ya hemos terminado con el terreno urbanizable". y el otro contesta: "No te preocupes. Desecamos el mar y lo urbanizamos". Hoy esa profecía se ha cumplido. ¿Esperaremos a que las islas Baleares dejen de ser islas?
Me da igual que la Isla Luna sea ecológica (¡JA!) o que en Dubai haya otra similar. El mar Mediterráneo no está para soportar esto. Ya hacemos bastante por destruirlo utilizándolo de vertedero. El problema de la vivienda en España no se va a solucionar construyendo más (y menos islas), sino realizando una moratoria urbanística (real, no como la moratoria de cazar ballenas).
Por cierto, ya que su forma la recuerda, más de uno ya sabrá cómo acabó la Atlántida, ¿no? Pues eso.

6 comentarios:

Plataforma ciutadana dijo...

http://notancerca.blogspot.com/2007/11/illa-lluna-valncia.html

Kurtz dijo...

Gracias por el punto de vista.

Sergio dijo...

Sinceramente, la ley de urbanismo me hace flipar. Desde mi punto de vista es caldo de cultivo de hechos de corrupción y cosas por el estilo. Debería ser clara, concisa, favorecer el desarrollo humano de manera armónica con su entorno y no debería ser tan tontamente restrictiva.

Al final, la única manera que tienen los constructores de evitar perder dinero culpa de los "arreglos" a los que han tenido que acudir para que les aprueben sus planes es utilizando materiales de calidad inferior.

¿Por qué no exigen, por ejemplo, que cada proyecto incluya espacios verdes? Se evitarían las cajitas de zapatos que parecen ser los edificios ¿Por qué se les limita la altura? Si ya con 4 pisos el sol no llega al suelo. ¿No sería mejor permitir que construyan un edificio de 10 o más plantas de altura siempre y cuando estén rodeados de un parque proporcional a esta?.

No sé, siempre he creído que las leyes, cuando más complicadas, menos justicia significan y permiten más "arreglos económicos" en beneficio de quienes tienen el deber de cuidar que se respete.

Un abrazo.

Kurtz dijo...

El problema, como casi todas las leyes, es que son competencia de las comunidades autónomas. Aquí en Valencia se aprobó la Ley Urbanística Valenciana (LUV) y se rechazó la Ley del Suelo. La LUV ha sido constantemente rechazada en Bruselas. Pero nadie reacciona.

Anónimo dijo...

Y llegará el AVE hasta allí? xD
Cómo moláis en Valencia, tito¡¡ jajaja.

Besitos.

Kurtz dijo...

De momento no se sabe ni cuando llegará el AVE a Valencia, pero no les des ideas por si acaso.
Besitos.