¿Lapsus?

El que tiene boca se equivoca. Es uno de los refranes más ciertos. Pero cuando nos referimos a los políticos, esos supuestos lapsus pueden transformarse en armas contra ellos mismos. Ejemplos no faltan en España.
Esperanza Aguirre lamentó que una empresa eléctrica española pudiera ser trasladada "fuera del territorio nacional" cuando Gas Natural lanzó su OPA sobre Endesa. En ese caso, "fuera del territorio nacional" era Cataluña. Después se acusa a los catalanes de no considerarse españoles.
El lapsus más ironizado y que sirvió para criticar al Gobierno muy duramente fue el de Zapatero al referirse por dos veces al atentado de Barajas como "lamentable accidente". A pesar de que el presidente rectificó enseguida, durante días toda España discutió sobre el lapsus achacándolo a que la negociación con la banda continuaba.
Pero el de hoy de Rajoy sirve para saber qué tiene este hombre en la cabeza (no sé si será caspa o qué). Tras la entrevista con Zapatero, que sólo ha servido para certificar lo que todos los españoles sabemos, es decir, que están muy desunidos y sólo piensan en las elecciones generales; Rajoy, en la rueda de prensa posterior en Génova, decía "ETA es una gran nación, perdón, España es una gran nación". Si es que no se puede ser monotemático, que después el subconsciente traiciona. Claro que esto lleva a preguntarse quién está vendiendo España a los de ETA, Zapatero o Rajoy.
"ETA es una gran nación", cuántas alegrías le está dando el PP a ETA.