lunes, 4 de junio de 2007

Empezamos casi bien

Ha empezado prácticamente bien la nueva legislatura para Rita Barberá. El pasado jueves se celebraba un pleno extraordinario en el ayuntamiento cuyo único punto a tratar era la subestación de Patraix.
En el pleno se aprobó, con el consenso de todos los partidos allí representados, el cierre de la subestación y negociar con Iberdrola su traslado, así como la exigencia de responsabilidades por la explosión del día 15 de mayo. También se ha pedido un plan de abastecimiento a la ciudad por parte de Iberdrola y Red Eléctrica Española. Lo único que quedó sin respuesta oficial fue el por qué se concedió la licencia de actividad inocua. Los vecinos, presentes en el pleno, exigieron que se recalificara la actividad de la subestación como peligrosa, cosa que no lograron. A pesar de todo, los vecinos celebraron el acuerdo por ser un gran éxito.
La verdad es que hay que felicitar a los políticos por ponerse de acuerdo para favorecer, por una vez, a los ciudadanos frente a los intereses de una empresa.
Pero al mismo tiempo, quiero dar un tirón de orejas a Rita Barberá. Ha hecho falta dos años de protestas vecinales, la previsión de unas elecciones reñidas y una explosión para que, al menos, comiencen las negociaciones con Iberdrola para retirar la subestación.
Además, Red Eléctrica prevé la construcción de diecinueve subestaciones en la Comunidad Valenciana, tres de las cuales serán iguales a las de Patraix y se ubicarán en el casco urbano de Valencia, tal y como publicaba el domingo Las Provincias. Que Iberdrola se anuncie con el color verde y patrocine al Desafío Español (si el Alinghi vuelve a ganar la Copa América, la competición volverá a celebrarse en Valencia) no les da derecho a pisotear nuestro derecho a la salud. Espero que Barberá se ponga las pilas, si quiere terminar la legislatura tan "bien" como la ha empezado.
Felicidades a los vecinos de Patraix.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y por qué si gana el Allinghi vuelve a ser en Valencia?????

Anónimo dijo...

Por contrato. La Copa América se celebra en el país del equipo que gana la edición anterior. El Alinghi es el equipo suizo y, al no tener Suiza mar, se sacó a subasta la sede, resultando elegida Valencia por ser la que más dinero pagó. Y en el contrato se especificó que si el Alinghi volvía a ganar, la copa América volvería a celebrarse en España.