Vergüenza en Navarra

Algunos dicen que ETA no debería marcar la agenda política ni debería condicionar a los partidos. Pero lo hace. Ese condicionamiento está provocando, a mi juicio, que el PSOE se pliegue a lo que quiera el PP. Es eso lo que ha pasado en el ayuntamiento de Pamplona (y repito que es mi juicio).
El caso es que el PSOE navarro ha renunciado a apoyar a Nafarroa Bai porque los nacionalistas también necesitarían el apoyo de ANV. ¿Dónde está el problema? Si ANV se presentó a las elecciones es porque se consideraba un partido legal. No hay que olvidar que muchas listas de este partido fueron ilegalizadas, por lo que si se presentaron listas fue porque eran legales. Además, ANV es un partido histórico cuyos estatutos condenan la violencia, requisito indispensable de la Ley de Partidos.
¿Estará el problema en Nafarroa Bai? Es una coalición de partidos nacionalistas como PNV, EA, Aralar y Batzarre. De todos ellos, los más próximos a Batasuna podrían ser Aralar y Batzarre, considerados como partidos de izquierda abertzale. Pero de nuevo entramos en el juego de la condena a la violencia. Estas dos formaciones se separaron de Batasuna por no estar de acuerdo con la violencia, que condenan sin paliativos. De hecho, Nafarroa Bai condena esa violencia. Vuelvo a repetir: ¿cuál es el problema?
El PSN deja a UPN que gobierne en el ayuntamiento. Espero que no hagan lo mismo en la Comunidad Foral. Porque si no, ¿de qué sirve votar?
Es una lástima que Uxue Barcos, para mí una de las pocas personas con integridad dentro de la política española, se quede sin gobernar el ayuntamiento sólo porque un partido político le tenga miedo a la Oposición y tema perder votos en las próximas Generales.
Vergüenza da la política española.