No concibo la idea de secuestrar a una niña pequeña, alejarla de sus padres con no sé qué fin. Pero aún menos comprendo a los que tratan de aprovecharse de la situación para sacar dinero.
En mayo desapareció la niña británica Madeleine McCann mientras pasaba las vacaciones con sus padres en Portugal. Casi desde el principio se barajó la posibilidad del secuestro.
Ayer se detuvo en Cádiz a una pareja, él italiano y ella británica, acusados de extorsionar a la familia de Madeleine haciéndoles creer que tenían pistas del secuestro de su hija.
Y en la prensa los llaman estafadores. Llamemos a las cosas por su nombre: son unos hijos de puta. Y merecen la misma condena que los secuestradores de la niña.
viernes, 29 de junio de 2007
Estafadores no, hijos de puta
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4 comentarios:
Kurtz, te entiendo perfectamente, de hecho esta mañana sentí la misma indignación cuando lo leí.
Saludos!
Muchas gracias. Esta mañana he encendido la televisión y no he podido hacer otra cosa que apagarla para evitar indignarme más de lo que ya estaba.
Saludos.
Exacto, les viene ideal esa descripción. Aprovecharse del mal ajeno... hay que ser miserable y ruin... malditos hideputas.
En realidad, cualquier insulto se les queda pequeño, pero hijo de puta es la que mejor se les ajusta (aunque sus respectivas madres fueran unas santas).
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