jueves, 5 de agosto de 2010

Fronteras, guerras y patriotismo

Al hilo de lo que comentaba ayer sobre los nacionalismos, hoy voy a ampliar un poco el tema hacia el patriotismo, que a veces tanto se confunden.
Y es que voy a ser sincero: nunca he entendido por qué he de sentir amor por mi patria, por ninguna patria. Sí, he nacido en España... igual que podía haber nacido en cualquier otro rincón del mundo. Eso no quiere decir que sea mejor que nadie del extranjero. Así que no entiendo por qué debo sentir nada especial por ser español (y de cualquier otra nacionalidad). Y menos aún entiendo lo de morir por una patria. ¿Es más importante un trozo de tierra que una vida?

Cuando estuve en Estrasburgo, me comentaron que habían cambiado tantas veces de nacionalidad (en ochenta años, hasta cuatro veces; dos veces alemana y otras dos francesa) que no tenían ese sentimiento de pertenencia a ningún país (aunque tampoco tenían un sentimiento de independencia).
Y es que esa es otra, cómo cambian las fronteras.Lo que hoy es un país, o pertenece a una país, al día siguiente ya no lo es o no lo pertenece. Ahí está el ejemplo de Yugoslavia para demostrarlo. Y es que las fronteras son algo artificial, creado por el ser humano; y como tal es imperfecto. ¿Quién dice que, tomando como referencia los Pirineos, hacia el sur está España y hacia el norte está Francia? ¿Por qué los Pirineos y no cualquier otro accidente geográfico?
El ejemplo más claro de la artificiosidad de las fronteras es África, donde muchos países tienen fronteras más rectas que los estados de Estados Unidos. Y además, el caso de África es sangrante, porque gran parte de los conflictos han venido dado, entre otras cosas, por culpa de las fronteras trazadas que unieron en el mismo territorio a tribus y etnias históricamente enemigas. Otro caso es el América del Sur, donde se puede ver en un mapa la línea que se trazó para separar las posesiones de España y Portugal en el recién descubierto nuevo mundo. Esa línea es la responsable de que en Brasil se hable portugés y en el resto de Sudamerica se hable español.

En este mundo estamos de paso, en régimen de alquiler. La tierra no nos pertenece, por muchas fronteras que queramos poner. La naturaleza nos lo muestra cada día. El nacionalismo, con su patriotismo y las fronteras, son sólo algo destinado a dividirnos, como ya apunté ayer. Y mientras no comprendamos esto, no sólo se dará ese patriotismo inflamante, sino también el racismo y la xenofobia inherentes a estos movimientos.

4 comentarios:

dezaragoza dijo...

Tienes toda la razón. Absolutamente toda.

Pero los de mi cueva somos mejores que los otros.

Kurtz dijo...

Eso no me lo dices tú en el claro que hay delante de mi cueva.

Admin dijo...

Estoy de acuerdo en que el nacionalismo no es bueno. Pero lee mi caso y me dices qué opinas.

Soy catalán y partidario de la independencia de Catalunya pero NO SOY NACIONALISTA. Como bien sabrás somos una de las comunidades autónomas (la primera o la segunda) más solidarias. Tenemos un déficit fiscal de 16.000 miliones de euros (que vale que los más ricos tenemos que ayudar a los más pobres pero es que somos la región más expoliada del mundo por su propio estado, un 8,4% de nuestro PIB mientras lo máximo en los estados ricos de EEUU és del 2% i en Baviera del 3%). Hay que reconocer que España y Cataluña son realidades diferentes empezando por el idioma y creemos que el Estado no nos cuida suficiente.

Yo quiero la independencia de mi país, Catalunya, porque tengo la esperanza que podamos conseguir una democracia de verdad (porque lo que tenemos ahora no es democracia), un estado del bienestar como el nórdico(marcando distancias, ya que con ese dinero que recuperaremos podremos realizar una importante inversión social) y pioneros en innovación. Y seguiremos siendo solidarios! Claro que sí! Con los pueblos menos desarroyados de Europa! Y del mundo!

Quiero la independencia de Catalunya pero mi sueño es eliminar las fronteras de Europa i unirnos en una Europa federal.

Como ves mis argumentos no son nada nacionalistas ni insulto a España ni digo que los catalanes somos los putos amos y que yo también eliminaría gran parte de las fronteras con mi propuesta de UE Federal (pese a que antes me separaría de España).

Saludos. Felicidades por el blog.

Kurtz dijo...

He de reconocer que en el asunto de las independencias tengo un pensamiento, quizá, algo contradictorio. Por un lado, creo que las fronteras no deberían existir, pero también creo en el derecho de autodeterminación de los pueblos. En realidad, creo en la libertad. Si se pregunta a un determinado pueblo, y éste, libremente, elige que quiere la autodeterminación o la independencia, ¿por qué no?
Saludos y gracias por las felicitaciones.