Feminazismo y nazionalistas

Hace tiempo oí hablar de un estudio (no sé si real o no) que venía a demostrar que en cualquier tipo de debate, tratara de lo que tratara, siempre acababa apareciendo alguna comparación con los nazis. Es típico, cuando uno se queda sin argumentos (o directamente no los tiene) tildar a la otra tendencia de pensamiento a la que se enfrenta de nazi. Así, se han acuñado dos términos que han cuajado bastante bien en la derecha española: feminazismo y nazionalismo.
El feminazismo hace referencia al feminismo actual, al que muchos de estos iluminados consideran el nuevo totalitarismo. El feminismo defiende la igualdad entre hombres y mujeres (no lo digo yo, lo dice el diccionario al que tanto acuden para defender otras palabras, como "matrimonio"). Pero para esta gente, el feminismo es lo mismo que el nazismo, lo cual es un insulto, teniendo en cuenta el papel de la mujer en la Alemania nazi. Cierto es que entre el feminismo hay movimientos extremistas, como en todas partes. Pero ese feminismo extremista se aleja bastante y se diferencia del feminismo.
También, por cierto, empieza a acuñarse entre la ultraderecha el término femislamismo. Con este término, y de una tacada, se hace referencia al feminismo y al islamismo como totalitarismos. Y es otro término que no entiendo, teniendo en cuenta cómo es tratada la mujer en el islamismo más extremista, que de nuevo distingo del islamismo tolerante (me parece una incongruencia de una ignorancia supina juntar feminismo e islamismo).
También resulta curioso que los talibanes, poco a poco, se están convirtiendo en los nazis del siglo XXI (con todo merecimiento, todo sea dicho de paso). Pero resulta curioso porque los colectivos a los que se tacha de radicales, también se les tacha de talibanes (o talibán, que sería ese el plural correcto).
Por otro lado, el término nazionalismo se suele utilizar en España para atacar a los nacionalistas catalanes y vascos. No voy a negar el carácter excluyente del nacionalismo, pero la situación actual del País Vasco y Cataluña, creo yo, dista mucho de ser parecida a la de la Alemania nazi de los años 30. Así que, me parece a mí, que el término nazionalismo es, simple y llanamente, otra exageración más de la derecha.
Así pues, llamemos a cada cosa por su nombre y separemos extremismos de colectivos. Y dejemos de matar poco a poco la semántica.