La realidad siempre supera a la ficción

A veces ocurren ciertos sucesos que son tan increibles que, de verlos en una película, pensaríamos que son sólo imaginación del guionista. Uno de esos sucesos fueron los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. Sin embargo, aunque la realidad siempre supera a la ficción, la ficción no se queda muy atrás.

-En 1993, el dibujante Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón, dibujaba una viñeta ambientada en Nueva York en la que se veía un avión empotrado en una de las Torres Gemelas.

-En 1994, Tom Clancy escribió la novela Deuda de honor. Al final de la misma, un piloto japonés pilota un avión comercial y lo acaba estrellando contra el Capitolio, cargándose a casi toda la línea sucesoria del Gobierno estadounidense.

-En los años 90 (según la fuente que se consulte, el año varía, siempre dentro de esa década), un estudiante canadiense, de nombre Neil Marshall pretendía demostrar que cualquier frase abstracta y de significado vago puede ser interpretada como una profecía. Para ello escribió: "En la Ciudad de Dios habrá un gran trueno. Dos hermanos serán destrozados (desgarrados) por el Caos, mientras la fortaleza permanece. El gran líder sucumbirá. La tercera gran guerra comenzará cuando la gran ciudad arda". Tras el 11 de septiembre, empezaron a llegar correos que atribuían falsamente esta "predicción" a Nostradamus. Posteriormente, la "predicción" se ha ido modificando.

-El 6 de noviembre de 2001, el grupo de rap The Coup iba a lanzar nuevo disco en el que se veía a sus integrantes con un detonador en la mano, provocando una explosión en las Torres Gemelas. La portada había sido realizada antes del 11 de septiembre y hubo de cambiarse al producirse los atentados reales.

A todas estas casualidades se añade otra que descubrí recientemente, y que es la razón de este post. Recientemente pude ver la película Secuestro en el Orient Express. Es una película que dice estar basada en la novela de Agatha Christie Asesinato en el Orient Express, pero de la novela sólo tiene la referencia al Orient Express (de hecho, es más una película de acción que de suspense). La película narraba cómo un grupo de empresarios millonarios son reunidos a bordo del Orient Express por terroristas que los mantienen secuestrados mientras el tren atraviesa Europa. Los terroristas están liderados por Osama Ben Laden, quien quiere financiar sus acciones terroristas con las fortunas de los pasajeros secuestrados. La curiosidad reside en que esta película, que data del año 2001, se realizó antes de los atentados del 11 de septiembre, aunque empezó a comercializarse después.