(Ripoll aclamado tras ser elegido presidente del PP de Alicante.)
Chulescos, caricaturas de sí mismos, soberbios, corruptos, ladrones, vendidos por unos míseros puñados de euros y, por encima de todo, sinvergüenzas y faltos de conciencia. Desgraciadamente, hoy en día podemos definir así al 99,9% de los políticos que gobiernan la Comunidad Valenciana, ya sea a nivel autónomico, provincial o local.
Carlos Fabra por el caso Naranjax, más conocido como caso Fabra; Francisco Camps por el caso Gürtel; y José Joaquín Ripoll por el caso Brugal son los casos más representativos.
La corrupción se ha generalizado en esta comunidad desde que gobierna la derecha, heredera del franquismo. No estoy diciendo que sea exclusiva de ella (en la izquierda también hay corruptos). Pero en la Comunidad Valenciana venimos padeciendo el azote de la impunidad corrupta desde Zaplana. Desde entonces, la política del PP ha sido la de "Toma el dinero y corre cuando alguien haga demasiadas preguntas".
Pero ha llegado un momento en que la corrupción se ha vuelto insostenible. Los grandes fastos y las obras faraónicas sólo han servido para enriquecer a empresarios corruptos y esquilmar las arcas públicas. Una política que, incluso, es responsables de algunas de las muertes que se están dando en esta comunidad (los muertos por la no aplicación de la Ley de Dependencia, los del metro...). Y ahora es cuando los ciudadanos, los que de verdad apreciamos esta comunidad (demostremos que el patriotismo regional sirve para algo) demos un golpe en la mesa, nos quitemos del cuello la bota con la que pretenden pisarnos y nos levantemos.
El PP sólo pretende robarnos nuestro dinero. Lo está haciendo a diario. Son el cáncer de la sociedad valenciana. Y los cánceres hay que extirparlos. Tenemos un año para hacerlo. Porque de lo contrario, esta comunidad tiene un futuro muy negro. Y lo que está claro es que cuatro años más de gobierno del PP en esta comunidad pueden provocar un colapso sin precedentes.
6 comentarios:
¿ Sólo hablas de la Comunidad Valenciana? Yo creo, y creo bien, que se puede aplicar lo que dices sobre los políticos valencianos a los políticos de todas las comunidades y, sin exagerar, de todos los partidos. Estos impresentables son producto de un sistema agotado: ¡ Viva la República!
Ya, pero como ya sabes, hablo de lo que conozco. Que cada uno aplique después eso a la comunidad en la que gobierna es cosa de cada uno.
No, no creo que determinadas conductas puedan aplicarse a todos los políticos de todos los partidos. La descalificación genérica de "los políticos" siempre precede la llegada de algún mesías "honesto". Esa historia ya nos la conocemos.
Me parece más acertado hablar como se hace aquí: de un problema concreto con nombre y apellidos.
He de decir que creo que ahora mismo hay poca gente decente en el PP valenciano. Unos por corruptos y otros por silencio cómplice.
Suscribo letra por letra la opinión de Ricardo Fernández, la de Jorge esconde la llegada de un salvador tipo Hitler o Stalin. No, señor, no todos los políticos son iguales, es una falacia deshonesta y malintencionada. No, señor, no hay el nivel de corrupción en todas las comunidades autónomas. Y, por supuesto, no es igual el PP que el resto de los partidos. El PP es la herencia del franquismo, es el posfranquismo.
Creo que se está exagerando la cuestión y, quizá, malinterpretando. La corrupción no es patrimonio de ningún partido. En todos los aprtidos hay corruptos. La diferencia está, como ya he señalado otras veces, en cómo actúa cada partido contra la corrupción. Jorge vive en Barcelona, y allí ha vivido bajo el Gobierno de CiU, que por lo que ha contado alguna vez, no tenía nada que envidiar al PP valenciano.
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