Pensaba escribir una entrada sobre otro tema, pero esta noticia me ha impactado "Una marcha de unas 50 niñas frustra una boda infantil en La India".
Al parecer, el padre de la niña, agobiado por las deudas, decidió casar a su hija con otra persona. La niña tiene trece años, su casi esposo, veintitrés. La marcha, organizada por amigas de la niña, se hizo al ver que sus padres no estaban por la labor de evitar la boda. Las niñas marcharon por el pueblo y llegaron a la comisaría, donde denunciaron la boda. El jefe de policía mandó detener la boda y obligó al padre a firmar una promesa de no casar a su hija hasta que no fuera mayor de edad.
Noticias como ésta me hacen ser optimista (por unos minutos) sobre el futuro de la sociedad en general. Quizá los adultos (y los que aún no lo somos) deberían escuchar más a los niños y niñas. Ellos son nuestra verdadera conciencia.
sábado, 14 de julio de 2007
Conciencia infantil
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3 comentarios:
Si, la conciencia del niño y la del borracho son las mejores.
Si todos fueramos niños o borrachos la cosa iria mejor.
por un lado me he puesto triste, por otro he sonreído. bicos.
Moisé: no los escuchamos, ahí está el gran problema.
Una mujer desesperada: es curioso como una noticia puede provocar esos contrastes.
Bicos.
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