Los estadounidenses, siguiendo su cruzada moralista, quieren que las películas donde los actores fumen en exceso sean calificadas para mayores. Esto afectaría a clásicos como las películas de Bogart, clásicos modernos como Buenas noches y buena suerte y a películas infantiles como 101 dálmatas.
En Europa ya hemos heredado esta absurda cruzada al prohibir fumar en el trabajo y en establecimientos públicos (sólo falta que prohiban fumar en la calle, como en muchas ciudades estadounidenses).
Siempre me ha parecido absurda esta nueva discriminación. ¿Tendremos que ir a cines especiales a ver películas donde salgan fumadores como si fuéramos a ver películas porno? Espero que no, porque a Bogart le queda mejor el cigarrillo que un chicle antitabaco.
PD: antes de que alguien lo pregunte, NO fumo. Probé una vez un cigarrillo y se convirtió en el último.
domingo, 29 de julio de 2007
Cine para fumadores y para no fumadores
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4 comentarios:
Me parece una medida absurdísima! Aunque discrepo contigo en una cosa: me parece distinto vetar cine con fumadores en pantalla que prohibir fumar en el trabajo. Yo creo que eso está bien, siempre debe primar el bienestar del no fumador. otra cosa es que ver fumar en pantalla se convierta en pecado, como pretenden los yanquis! dios santo, allí debe ser peor encender un cigarro que matar con un rifle a tus compañeros de clase!
Es peor. Allí los fumadores son peor tratados que los asesinos.
Con respecto a lo de los fumadores en el trabajo, he convivido con algunos y no me ha importado que fumaran a mi lado, mientras no me echaran el humo a la cara.
Sinceramente, no creo que sea bueno discriminar a nadie, ni siquiera por ser fumador.
A los estadounidenses se les va la castaña.
Entonces que pongan para mayores de 18 años todas las pelis en las que aparezca gente fumando, bebiendo alcohol, matando, maltratando a los animales, incendiando bosques... etc, etc, etc.
En cuanto a lo de prohibir que se fume en el trabajo, a mí me parece bien. No se trata de una cuestión de gustos (como llevar ésta o aquélla ropa), sino de salud. Y personalmente, estar comiendo envuelta en una nube de humo me parece asqueroso. Pero eso sí es subjetivo, claro.
Si se pusieran para mayores de 18 años todas las películas estadounidenses con actitudes violentas y amorales, creo que no se salvaban ni las familiares o infantiles.
Una cosa es luchar contra algo (el tabaco) y otra es pasarse.
Sigo opinando que, en este asunto, los políticos llevan una actitud hipócrita de prohibir fumar, pero seguir vendiendo tabaco (al fin y al cabo, los Gobiernos también se benefician de la venta de tabaco).
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