jueves, 30 de junio de 2011

Aeropuerto La Fe

Hoy he tenido que ir al médico por razones que no vienen al caso. Y he tenido que ir al flamante nuevo hospital La Fe. Ése que nos está costando un ojo de la cara a cada valenciano para que se caiga a pedazos. A continuación redactaré mis impresiones.
Lo primero que me ha llamado la atención es su situación. Es verdad que está rodeado por zonas sin urbanizar. Sabía dónde estaba el hospital, pero verlo en directo es algo lamentable. No sólo el propio hospital está rodeado de descampados, sino que al otro lado de la avenida que pasa por delante del hospital, también está lleno de solares sin edificar, lo que hace que, efectivamente, la gente sólo pueda llegar en coche o en autobús.
Otra cosa que me ha sorprendido (y aún no había entrado) fueron unas personas que había por la zona de aparcamiento. Llevaban unos chalecos reflectantes en los qeu se leían "Colaborador Policía Local Valencia". Pero la verdad es que pinta de policías no tenían. Más tarde supe que se trataba de presos que realizaban labores para la comunidad. Así todos salían ganando. Estos presos saldrían antes y la consellería se ahorraba pagar unos sueldos. Me pregunté si Camps, en caso de acabar con sus huesos en la cárcel, también aceptaría hacer este trabajo para acortar su condena. Sería un espectáculo. A lo mejor, hasta le hacían fotos junto al cartel de la entrada que indica que el complejo hospitalario fue inaugurado por él.
El primer edificio del complejo es uno bajito, de una sola planta. El personal interno lo llama "La Moncloa", porque es donde se sitúa Administración y Dirección. Detrás está el helipuerto del hospital. Sin embargo, el helipuerto es tan inútil como el aeropuerto de Castellón. Los helicópteros no pueden aterrizar ahí porque se encuentra en la ruta que siguen los aviones comerciales que se dirigen al aeropuerto de Manises, por lo que los helicópteros tienen que aterrizar en el antiguo hospital La Fe y trasladar en ambulancia al paciente o los órganos de trasplantes al nuevo hospital.
Después encuentra el hospital propiamente dicho. Se divide en torres que van de la A a la G. Las diferentes consultas están mezcladas sin un orden claro. Para que luego digan que los anarquistas son sólo de izquierdas. La Torre A no está en funcionamiento. Allí deberían situarse los laboratorios, pero esa torre continúa en obras (de hecho, una lona que simula la pared del hospital disimula la pared abierta). Actualmente las obras están paradas y se espera que se terminen en dos años. Mientras tanto, las pruebas de laboratorio se realizan en el antiguo hospital. Hay una flota de ambulancias preparadas sólo para llevar muestras al antiguo hospital o llevar los resultados al nuevo.
El interior es impresionante. El hall interior ocupa un enorme espacio. Después entras en las consultas y piensas: "Cuánto espacio desaprovechado en la entrada". Las salas de espera me recordaron a la terminal de un aeropuerto, con esas sillas incómodas y pantallas donde indican el turno de los pacientes.
Entre piso y piso también hay una cantidad de espacio desaprovechado (¿querían hacer la Torre de Babel que llegara al cielo?). Tanto que la gente no sube por escaleras, sino que utiliza los ascensores (bastante estrechos, cosa que no pasa con los de personal) lo que provoca un embotellamiento de gente para utilizarlos.
Y, al igual que un aeropuerto, el hospital es un auténtico laberinto. Y mal señalizado. Tanto que la gente más despistada tiene que acabar preguntando al personal dónde se encuentra una determinada consulta o, incluso, dónde están los ascensores.
Así pues, mi percepción sobre el nuevo hospital La Fe de Valencia no ha mejorado mucho con respecto a la que tenía. Si acaso ha empeorado, porque no es lo mismo que te lo cuenten que verlo en primera persona.

3 comentarios:

José Vte. dijo...

Yo tampoco he estado aun, pero si que me han contado que efectivamente e un autentico solar. Grandes pasillos kilométricos, escaleras oculatas, ascensores con colas de veinte minutos, la gente debe de salir a la calle, haga sol o llueva para pasar de pabellones, etc. etc.
Lo del helipuerto no lo conocía, y es para caerse de espaldas. Todo suena a improvisación que asusta.
Se están cubriendo de gloria, y la antigua Fe paralizada, así como el hospital militar.
¡Que fuerte!

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Sin urbanizar? Es que eso fue un pelotazo. Lamentable, como tantas cosas en esta comunidad. Un abrazo, querido kurtz.

Kurtz dijo...

Jose Vte.: El hospital se abrió simplemente porque las elecciones estaban encima. Todo el hospital suena a chapuza y mala planificación: desde las puertas por las que no caben camas o consultas que parecen zulos hasta la caída de techos o el problema del helipuerto.

Isabel Romana: ¿Habrá algo que toquen estos politicastros que no esté marcado con el estigma de la corrupción? Lo dudo.
Un abrazo.