¿Quiénes son los violentos? ¿El movimiento, un grupúsculo o la policía?

Hace unos días jugaron los equipos de fútbol del Elche y el Granada. Ambos empataron a cero. Los dos equipos se juegan el ascenso a Primera. El partido se jugaba en Granada y el autobús del Elche fue apedreado. Tuvieron que volver a Elche con las lunas rotas (encima, llegaron al aeropuerto cuando ya estaba cerrado, por lo que el viaje lo tuvieron que hacer por carretera). La policía detuvo a tres radicales y todo ha quedado en un grupúsculo de violentos. Pasa lo mismo siempre que se producen altercados violentos en la celebración de un equipo de fútbol (o en la violencia hacia otro equipo), sólo son un grupo de violentos, no es violenta toda la afición. ¿Por qué entonces todo el mundo ha acusado al movimiento del 15-M de ser violento tras los incidentes de Barcelona, más aún cuando el movimiento se ha desvinculado de los incidentes, cosa que no hacen, generalmente, los equipos de fútbol? ¿Podríamos acusar, incluso a un partido político como el PP de ser violento por las actuaciones de sus hooligans?
Desde que empezó el movimiento del 15-M ha existido una intensa campaña de desprestigio. Para la derecha, sólo es un movimiento de ultraizquierdosos, perroflautas y proetarras (este último adjetivo, por cortesía de César Vidal). Otros son más finos y señalan al PSOE y a Rubalcaba como ideólogos del movimiento para evitar la debacle electoral de mayo (o en el PSOE son muy ineptos, o el tiro les salió por la culata). Por su parte, los comunistas y muchos movimientos de ultraizquierda, al ver que tampoco entran en las simpatías del 15-M, acusan al movimiento de estar a las órdenes de la derecha, los neoliberales, e incluso, algunos creen que esta revuelta y las similares del resto del mundo son una estrategia de la OTAN. Otros son más finos y acusan al PP de estar detrás del movimiento.
Lo último han sido los incidentes de Barcelona, de los que ya he hablado en este blog. Aunque el 15-M se desvincula de esos incidentes violentos, son muchos los que siguen asociando a todo el movimiento con la violencia.
Este vídeo está circulando por Internet. En él se ve a una serie de individuos señalados como policías infiltrados en la manifestación. Según los manifestantes, son ellos los que empezaron los disturbios como método para reventar el acto. En el vídeo no se ve claramente este supuesto. Es verdad que la policía siempre infiltra a sus miembros entre manifestaciones, pero hay algunos detalles que deben llamar la atención. El más inmediato, ¿por qué todos esos policías infiltrados están reunidos en el mismo sitio? Lo lógico sería que se repartieran por todo el área que ocupase la manifestación.
Existe, creo yo, un interés especial por desunir al movimiento y deslegitimarlo por violento de cara a la sociedad. Sólo así se explica la cantidad de tiempo que se le dedicó a los incidentes de Barcelona, y el poco interés que ha despertado la concentración de hoy en Valencia, delante de Les Corts.
Lo cierto es que la actuación revienta-manifestaciones de la policía tiene sus precedentes, incluso a lo largo del mundo. También merece la pena echar un vistazo a este artículo de Carlos Carnicero.
Cada uno puede pensar lo que quiera, evidentemente. Pero, para mí, el movimiento del 15-M sigue igual de legitimado como el día en que nació. Y las manipulaciones que se están escuchando últimamente parten del miedo de los políticos porque ven que el pueblo ya no los traga y se está rebelando.

Actualización (21:02): Dos vídeos que muestran a un policía infiltrado en la carga policial de la semana pasada en Valencia. Llama la atención su actitud incitadora.