¿Quiebra? Vente a Valencia, PePé

Reconozco que no sé cómo es exactamente la situación de Castilla-La Mancha. No vivo allí y los únicos datos que puedo conocer son los estadísticos. En cualquier caso, sólo diré que si es verdad que Castilla-La Mancha está en quiebra como tan irresponsablemente está afirmando el PP (sin pruebas y, de nuevo, poniendo en entredicho a España internacionalmente), con Cospedal a la cabeza, la Comunidad Valenciana, tan alabada por la propia Cospedal y por el propio PP como modelo de gestión, debe estar hundida en lo más profundo de la economía.
Porque la Comunidad Valenciana supera el récord de deuda de toda España. La deuda valenciana supera la suma de las deudas de Castilla-La Mancha, Baleares, Asturias y Aragón (comunidades gobernadas por el PSOE hasta las últimas elecciones, en que lo hará el PP). La deuda de la Generalitat es de 17.600 millones de euros (incluida la deuda de las empresas públicas), mientras que la de las cuatro comunidades anteriomente nombradas, juntas, es de 14.418 millones (5.819 de Castilla-La Mancha, 2.901 de Aragón, 1.634 de Asturias, y 4.064 de Baleares). Entre facturas de Sanidad e incobrables, se acumula un déficit "oculto" de 2.849 millones de euros. A los 17.600 millones de deuda de la Generalitat, hay que añadir 3.068 millones en préstamos solicitados por las sociedades mercantiles, pero que hay que pagar igualmente. En total, 20.668 millones de deuda, sin contar los intereses.
Como leí hace poco, la deuda de Castilla-La Mancha será culpa de Barreda; la de la Comunidad Valenciana será de Zapatero. No le voy a pedir a Cospedal que mire a Valencia. Ella deberá mirar a la comunidad que la ha votado. Pero si su partido considera que la situación de Castilla-La Mancha es insostenible por la deuda, que se den una vuelta por la Comunidad Valenciana del idolatrado Francisco Camps, y sabrán lo que es una comunidad ahogada por las deudas. Y otro día hablaremos de los enchufados en la pérfida Castilla de Barreda y en la brillante Comunidad Valenciana de Camps.