Si me criticas, te quito de en medio

Esta es la doctrina que sigue el ayuntamiento de Valencia, siguiendo una línea cada vez más fascista. Cada vez que un colectivo molesta y critica a los poderes públicos valencianos se le intenta callar pro emdio de la censura. Ejemplos no nos faltan en Valencia (las víctimas del metro, el Col·lectiu contra la corrupció, la exposición fotográfica del MUVIM, TV3 y Acció Cultural del País Valencià, son sólo algunos ejemplos).
La última organización a la que se ha atacado desde las instituciones públicas (concretamente, desde el ayuntamiento) es Ca Revolta.
Ca Revolta es un centro socicultural de la ciudad de Valencia, totalmente independiente y crítico, lo que evidentemente molesta a los poderes públicos (y más los de la derecha valenciana, tan preocupados por aplastar cualquier cosa que huela a cultura). Ayer se recibió una resolución de la denuncia que la propia policía presentó, curiosamente unos días después de la manifestación contra la corrupción. Dicha resolución es una orden de cierre y se dan diez días para presentar alegaciones. La excusa para el cierre es que en el bar del local hay música ambiental.
Centro como el de Ca Revolta, referente de multitud de proyectos artísticos y culturales en Valencia son muy necesarios. Por eso, no debemos permitir que nuestros gobernantes, que no aceptan la diversidad de opiniones y pensamientos, nos los arrebaten. La democracia y nuestra libertad se nos va en ello.

(Rita Barberá, recién elegida Gilipollas de la Semana por la revista satírica El Jueves, por la exageración de llamar al ministro Rubalcaba debido a los manifestantes en la puerta de su casa.)