Cuando Carlos Fabra aún era presidente de la Diputación de Castellón, se convocaron unas oposiciones para cubrir 24 plazas de auxiliar administrativo en la Diputación. Tres mil personas se inscribieron (el 95% no pasó el primer examen, y sólo algo más de 60 pasaron el segundo), pero sólo una tenía la plaza asegurada. Ese alguien responde a las siglas A I S B y es sobrina de Carlos Fabra. En el primer examen sacó un 7,17 y en el segundo un 9,30.
Actualmente, la sobrina de Fabra ejerce como interina de auxiliar administrativa en la sección de Personal, que dirige Mónica Marí. Curiosamente, esta tal Mónica Marí era la presidenta del tribunal examinador, un cargo que designó el propio Fabra.
Con la ley en la mano (concretamente con la Ley 30/1992 de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común, en su artículo 28), Mónica Marí se tenía que haber abstenido de haber presidido ese tribunal, porque es motivo de abstención "tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada en el asunto".
¿Para qué existen las leyes si son los legisladores los primeros en saltárselas?
lunes, 18 de julio de 2011
La importancia de apellidarse Fabra
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4 comentarios:
¿De que nos extrañamos si esto es "el corral de la Pacheca"!
Extrañarnos de nada. Pero que eso no impida que sigamos indignándonos ante estas cosas.
y no solo eso, pues estaba en esta plaza algo así como 4 años, despues de presentarse a su primera bolsa de trabajo... y el hermano en Alcalá Meco por tema de drogas y sale y de nuevo de policía local.Tantos jóvenes con carrera opositando años y años para que entren estos enchufados y vayan alardeando de su posición. No tienen verguenza pero a ellos qué. Nosotros a rabiar de impotencia por tanto caciquismo. Así nos va.
Como ya he dicho otras veces, hemos de rabiar también en las urnas, para que esta gente se dé cuenta.
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