jueves, 1 de octubre de 2009

Roman Polanski y los abusos a menores

Hace unos días era detenido en Suiza, adonde había ido a recibir un homenaje en un festival de cine, el director Roman Polanski. Desde hace algo más de treinta años, Polanski fue declarado fugitivo en Estados Unidos. De hecho, ni siquiera acudió a la ceremonia de los Oscars donde finalmente ganaría por su gran película El pianista. Al parecer, drogó y violó a una niña de trece años.
No sé si Roman Polanski cometió el delito del que se le acusa o no. Si lo hizo, no lo voy a justificar. Pero hay cosas de este caso que me llaman la atención. Por ejemplo, que la propia víctima retirase la denuncia una vez que determinó que el destierro de Hollywood de Polanski era suficiente castigo. O el hecho de que la supuesta violación se produjera durante una fiesta (ya se sabe cómo eran las fiestas en los años 70) y que la madre de la niña fuera la que llevase a la niña a dicha fiesta. Repito: no sé si Polanski es culpable o no, pero este caso me recuerda cada vez más al caso McMartin o al caso Friedman.
O a lo que le ha ocurrido recientemente a una pareja estadounidense, que no ha podido ver a sus hijas en seis meses por una acusación de abusos. Fueron denunciadas por el empleado de una tienda de revelado de fotos, que vio las fotos de la familia de sus vacaciones, donde aparecían las dos niñas, de cuatro años, desnudas en una bañera. Y la acusación se basaba simplemente en esa "prueba".

Pero si Polanski es culpable, puede decir lo mismo que El Vaticano. Pero la Iglesia, no existen curas pedófilos, sino efebófilos (palabra que ni siquiera está en el diccionario, al menos en el de la RAE), o sea, hombres "homosexuales" que mantienen relaciones con chicos de 11 a 17 años.

En fin, que hay mucha hipocresía y paranoia con esto de los abusos a menores. Hasta el punto de que se cambian, incluso, leyes.

2 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Con independencia de la actitud y los problemas de la Iglesia, que son muchos. Polanski no ha de ser diferente de otros ciudadanos y si ha cometido una violación, debe enfrentarse a las consecuencias jurídicas que se derivan de ello.
Salud!

Kurtz dijo...

Por supuesto, se llame uno Roman Polanski o monseñor Fulanito de Tal, los delitos han de pagarse.
Salud.