miércoles, 21 de octubre de 2009

Premiados

No creo en los premios. Se nomina a varias personas para un mismo premio, todas las cuales lo suelen merecer, pero sólo una se lo lleva. Es de una injusticia tremenda.
Por eso, que le concedan (o "regalen", como dicen otros) el Nobel de la Paz a Obama, es algo que me da igual. Lo que no entiendo es por qué la gente ha protestado y se ha escandalizado. Sí, es cierto que Obama aún ha hecho poco para merecerlo y que se han quedado en el tintero otros que lo podrían merecer más; pero, ¿cuánta gente lo ha merecido a lo largo de la Historia y no se lo han concedido? En El País, hace unos días, publicaban un reportaje sobre la cuestión. Mendeleyev, Tólstoi o Gandhi son sólo algunos ejemplos.
Y hoy protestamos por Obama, pero ¿Y otros premiados? ¿No deberían despertar el mismo sentimiento de inmerecimiento?
En fin, los premios, aunque sean los Nobel, no dejan de ser el producto de unos elitistas. Y nosotros tenemos que discutir otros asuntos y decisiones de los elitistas, como andar perdiendo el tiempo en ver a quién han concedido el Nobel de la Paz.

2 comentarios:

dezaragoza dijo...

Pues no. Puro márketing para vendernos a un Obama que aún tiene pendiente el asunto de Guantánamo y que lo quiere cerrar sobre falso largando a algunos de los presos a otras cárceles ilegales.

Me escandalizo y sí es mi asunto, no tiene nada que ver con el elitismo sino con la hipocresía y con que muchos nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino. Y de momento no me sale de los cojones tragar.

Kurtz dijo...

Yo es que, como he dicho en el post, no creo en los premios (slavo que sirvan para difundir ciertas obras que, de otro modo, no tendrían promoción). Así que se lo den a Obama o Fulanito de tal me trae sin cuidado.