domingo, 11 de octubre de 2009

American gangster

Basándose en una historia real, Ridley Scott nos cuenta en esta película la historia de Frank Lucas, un hombre de Harlem que, a finales de los sesenta y durante los años setenta vivió su propia versión del sueño americano al dirigir su propio imperio de tráfico de drogas.
Aunque es evidente que esta película no es Scarface, ni mucho menos El padrino, Scott sale bien parado al contar esta historia, recreando con fidelidad aquella época (el racismo, por ejemplo; resumido en una frase de la película: "Ningún negro de mierda puede haber conseguido lo que la mafia americana no ha conseguido en cien años") y el mundo violento de los traficantes.
Pero si en algo se beneficia la película, es en el duelo interpretativo de su pareja protagonista: Denzel Washington y Russell Crowe. Y es el primero quien sale mejor parado en dicho duelo, como cabría esperar.
En cualquier caso, la película es entretenida, ya que muestra ambas caras de la ley: el policía y el gángster. Eso sí, mientras el policía es un tipo marginado que investiga el asunto casi por su propia cuenta, el gángster es alguien carismático que cuenta con el favor de su gente.

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