miércoles, 14 de octubre de 2009

Dimito, no dimito, dimito temporalmente, no dimito, dimito para siempre, no dimito...

Parece que el culebrón de Ricardo Costa ha terminado (a la espera de saber si finalmente tirará de la manta como ha amenazado más de una vez). Pero el desenlace fue más emocionante que el final de temporada de Perdidos (el título de la serie que he elegido para la comparación n o es casualidad). El PP nacional aseguraba que Costa había dimitido. El propio Costa lo desmentía. Incluso Camps, que en un principio no decía nada, apoyaba a su número dos. Según la televisión o el periódico que mirases hoy, Costa había dimitido, o Camps y Costa mantenían un pulso con Rajoy. Y hoy había expectación para saber si Costa iba acudir a Les Corts como portavoz. Pero finalmente Camps tuvo que ceder y destituir de todas sus funciones, portavoz y secretario general del partido, a Costa. Ahora, el portavoz será Rafael Maluenda (que ha hecho grandes trabajos para el PP, como presidir la vergonzosa comisión de investigación del accidente de metro) y el secretario general será, "temporalmente", César Augusto Asencio. Porque la dimisión es "temporal". Y eso a la espera de la comisión de investigación interna solicitada por el propio Costa.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, estaré de acuerdo con Pedro J (que en la edición de hoy de El Mundo, aseguraba que Camps había engañado a Rajoy) al decir que el "joven pijo" Ricardo Costa había demostrado ser más fuerte que Rajoy y tener más personalidad. Puede ser que Costa esté destituido ("temporalmente", no lo olvidemos, por mucho que insista Cospedal en que está acabado) pero le ha ganado el pulso a Rajoy y ahora aparece como el mártir (pobre pijo).
Antes de dar el pésame a los pijos valencianos por esta destitución (huy, que ya no va a haber quien les represente en Les Corts), quisiera destacar dos anécdotas en torno a este ridículo tema:

-La primera nos la brinda el blog La caja debajo de la cama, que presenta las verdaderas razones por las que debía dimitir Ricardo Costa. No hay más que echarle un vistazo al comunicado que presentó (menuda manía de escribir en mayúsculas).

-La segunda tiene que ver con Canal 9. En el momento en que Costa aseguraba a los medios que no pensaba dimitir, el canal valenciano no se hizo eco (cosa rara, pues Costa es del PP, creo). En su lugar estaba emitiendo una película del Oeste, Quantez. En Público han destacado la sinopsis de la película ("Una banda de ladrones se encuentra con una inesperada oposición en su camino de huida") y un diálogo de la misma:
-La noche acabó. Amanece.
-Hay que irse ya. Vamos.
A la misma hora, Costa decía que la "fiesta nunca acaba en el PP".

Y ahora, el resto de españoles podéis señalarnos con el dedo y reíros de los valencianos y valencianas.

3 comentarios:

Mayson dijo...

El rayo, o culebrón, que no cesa:
Mata imputado!

Anoche oí en la tele a uno del PP decir que la culpa la tenía el gobierno central por haber admitido a trámite esos contratos (los de la CV).

Ya sabes que el culpable de todo es Zp. ¡Pa mear y no echar gota!

Irreverens dijo...

Es todo tan demencial, que a mí no se me ocurre nada más que pedir que dimita todo quisqui.

Y lo digo en serio (aunque sé que nunca se va a cumplir). Porque, al contrario de lo que afirmó en su día Ricardito Costa, en este pu** país ¡no dimite ni Dios!

Kurtz dijo...

Mayson: Jaume Mata imputado. Si yo fuera votante del PP, pensaría en cómo esconderme debajo de las piedras.
En cuanto a lo de Zapatero, todos lso valencianos y valencianas sabemos que él es quien gobierna en la Comunidad valenciana: por eso tiene la culpa de todo lo malo (exclusivamente de lo malo) que ocurre aquí.

Irreverens: ojalá dimitiesen todos y podamos empezar de nuevo con esto de la democracia, subsanando los errores cometidos.