sábado, 10 de mayo de 2008

La cultura valenciana del agua

Ayer emitieron en Cuatro el documental ¿Quién se bebe el Ebro? en torno a la polémica sobre los trasvases del Ebro. Precisamente la semana pasada se reunieron en Orihuela 300 alcaldes valencianos, murcianos y andaluces para reivindicar el trasvase del Ebro a sus respectivas provincias. Esta última acción demuestra que la guerra del agua es una guerra entre el PP y el PSOE, pues todos los alcaldes reunidos en Orihuela eran del PP.
Ya lo he dicho otras veces, los políticos no van a resolver el problema del agua. La pregunta que debemos hacernos los valencianos no es "¿Quién se bebe el Ebro?" o "¿Cuando nos traerán el agua del Ebro?", sino "¿Qué cultura del agua tenemos?".
Por ejemplo, tenemos el caso del acuífero de Villena, el cual la Comunidad General de Regantes de Villena quiere vender a Danone y que está declarado oficialmente "sobreexplotado". Pero mientras tanto, a pedir agua de fuera. O el caso de Alcúdia de Crespins donde un polígono provoca un vertido tóxico en el río Canyoles; algo que, según los ecologistas, se repite cada vez que llueve.
Ese es otro problema, la imprevisión ante las lluvias. De hecho, ayer se tuvieron que paralizar hasta octubre las obras de la autovía Sueca-Sollana por la inundación de los arrozales.
En el momento de escribir estas líneas, acaba de dejar de llover después de toda la mañana lloviendo más o menos fuerte. Precisamente las comunidades y provincias (Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y Jaén) más afectadas por la sequía están en alerta por las lluvias. Entonces, preguntémonos los valencianos y valencianas por qué los ríos de nuestra comunidad están secos y los del resto de España no tanto.

2 comentarios:

Irreverens dijo...

Sabes que en este tema estamos muy de acuerdo. Como decía Arrojo en esa entrevista que colgué yo: falta una nueva cultura del agua y una mejor gestión de la misma.

Todo lo demás es demagogia en boca de nuestros descerebrados políticos.

Hala, ya me he quedao a gusto.
:P

Kurtz dijo...

Y por estas tierras los políticos están sobrados de demagogia.