Qué malos somos los progres porque callamos como putas

"Rumano viola a niña de 8 años... Que dicen SOS Racismo, El Plural y los progres sobre esto? NADA". Este nick (escrito tal cual, incluidas faltas de ortografía y gramática; que no sé por qué cometen tantos atentados a la lengua quienes se erigen en defensores de lo español) era el de uno de mis contactos de Messenger. Buscando información sobre la noticia llegué hasta un foro que, con la misma frase del nick por título, se discutía el por qué los progres "callan como putas que son" ante noticias como ésta. Porque son los que "nos están metiendo a todos estos criminales en España". Estas lindezas vienen por la noticia de que un rumano violó e intentó estrangular a una niña también rumana en un campo de naranjos en la Ribera, en Valencia.

Creo que cualquiera que lea mis posts no tendrá inconveniente en que me autocalifique como progre (en realidad, me califico como progresista). Dicho esto, paso a decir que este hecho, el que alguien viole a una niña, me parece lamentable. Pero a diferencia de ciertas personas, me da igual la nacionalidad del violador. Que sea rumano, español o venusiano es lo de menos. Lo importante es que este desgraciado (por respetar a su madre y no llamarle hijo de puta) ha violado a una niña.

Pero como todo lo que sucede en este país, el crimen se politiza. Lo de este rumano demuestra, a ojos de algunos, que los inmigrantes son criminales y que Zapatero los deja pasar como Pedro por su casa, igual que la agresión a José Luis Moreno demuestra que España es más insegura desde que gobierna el hereje socialista.

Y, ¿dónde está esta gente cuando un hombre español asesina a su mujer? ¿Por qué es tan importante destacar la nacionalidad? ¿Acaso no hay violadores, asesinos, maltratadores... españoles? ¿Por qué si el violador es español se habla de "un hombre" o "una persona", pero si es extranjero se destaca su nacionalidad casi en letras tipográficas?

Puestos a ser demagógicos, a mí no me gana nadie. Quizá este hombre (el violador rumano) pueda utilizar en el juicio las declaraciones del obispo de Tenerife que, en una entrevista concedida a La opinión de Tenerife, decía lindezas como la de este fragmento:

- Pregunta: "La diferencia entre una relación homosexual y un abuso está clara".

- Respuesta: "Por supuesto. Pero, ¿por qué el abusador de menores es enfermo?"

- Pregunta: "Para empezar, un abuso es una relación no consentida".

- Respuesta: "Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece".

Igual de lamentable es su opinión sobre la homosexualidad. El tal Bernardo Álvarez, que así se llama el segundo gilipollas de hoy, dijo que le parece lamentable que hoy ya no sea políticamente correcto decir que la homosexualidad sea "una enfermedad, una carencia y una deformación de la Naturaleza propia del ser humano". Además señaló que el 94% de los homosexuales lo practican por vicio (bien, pertenezco a la minoría del 6% restante). La última perla que voy a destacar de este sujeto (antes de que termine de hervirme la sangre) es ésta: "No hay que confundir la homosexualidad como necesidad existencial de una persona, con la que es practicada como vicio. La persona practica como puede practicar el abuso de menores. Lo hace porque le atrae la novedad, una forma de sexualidad distinta".

Así que ya se sabe, gracias a este experto médico en desórdenes sexuales, que los homosexuales son unos enfermos, mientras que los violadores de niños no lo son. ¿Qué tienen que decir de estas declaraciones la COPE, Libertad Digital, la Iglesia y los conservadores? NADA.