Consumo navideño

Nunca he entendido la gilipollez esa de llenar una ciudad de bombillitas más de un mes antes de la Navidad. Y menos en Valencia donde cualquier día no distinguiremos la noche del día debido a la cantidad de farolas (potentísimas) que "crecen" por toda la ciudad.
Este año, Madrid y Valencia serán las ciudades españolas que más gasten en iluminación navideña, tanto económica como energéticamente hablando. A los valencianos, por ejemplo, nos cuestan diez millones de euros anuales.
Valencia sufre un grave problema de contaminación lumínica. Desde diversas asociaciones ecologistas ya se ha denunciado que en Valencia cada vez se ven menos estrellas. Y en Navidad, menos aún. El problema es que cada año la Navidad empieza antes. A este paso, acabará fusionándose con las Fallas (otra fiesta en la que se sacan las luces a la calle).
Mucho deberíamos aprender de Sevilla, donde muchas de los edificios públicos utilizan energía eléctrica, que también activa muchas de las luces. O de los franceses, que en París han utilizado bombillas ecológicas que ahorran un 70% de consumo.