Este hombre no se llama Antonio Gilipollas Caraculo, sino Antonio Bandín Moreno. Por eso, su sorpresa fue mayúscula cuando recibió en su domicilio en Valencia una factura de Gas Natural a nombre de Antonio Gilipollas Caraculo.
Eso es lo que somos para las grandes compañías: gilipollas caraculos. Porque estas empresas hacen con nosotros lo que quieren, no nos tratan como clientes, sino como estadísticas; y encima no protegen adecuadamente nuestros datos permitiendo que cualquiera los pueda manipular (quiero pensar que la empresa no cree que Antonio sea un gilipollas caraculo).
Tienen suerte de que esa carta no me llegase a mí, porque les hubiera contestado con una carta que empezase así:
"Estimado Director de Gas Natural, Don Cabronazo Hijoputa..."
6 comentarios:
bueno, no me lo puedo creer, de verdad. gracias por colgar esta entrada. es de lo más reveladora.
Me enteré de la noticia en "El hormiguero", donde Pablo Motos habló durante unos minutos por teléfono con este hombre. Después vi en Internet que otros periódicos habían tratado también la noticia, así que debía ser verdad.
En fin, así tratan las grandes empresas nuestros datos...
jajajaja que triste por favor... somos números para las multinacionales, incluso para el estado. Eso no quita para ser capullo y equivocarse en introducir los apellidos de esa forma.
Impresionante. La desfachatez parece no tener límites.
Bueno a ver en que se parece la empresa, con alguien que sabotea unos datos, a ver si adivinas quien es el gilipolla.
Casshern25: nos tratan como si fuéramos imbéciles, pero los imbéciles son ellos.
Mariano zurdo: no, no tiene límite. Cuando parece que lo hay, alguien lo rebasa.
Alex: la empresa es quien tiene la culpa, sea un error de ellos o alguien de fuera que saboteó los datos. En cualquier caso, esto muestra para qué sirven nuestros datos.
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