La educación sexual y el retraso social de España

La polémica extendida a toda España a raíz de un taller sexual en Extremadura vuelve a demostrar lo atrasados que estamos socialmente en España.
Todo comenzó al semana pasada, cuando el Consejo de la Juventud y la Consejería de Empleo e Igualdad de la junta de Extremadura impulsaron una campaña de educación sexual orientada a jóvenes de entre 14 y 17 años. La campaña, llamada El placer está en tus manos, trataba de acercar "la sexualidad y, sobre todo, la afectividad de forma objetiva, sana, sencilla y cercana" a los jóvenes.
Pues bien, dicha campaña levantó recelo entre los grupos más conservadores. Algunos piden la dimisión de la presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura por "corrupta de menores" (acusación que lanza el sindicato ultraderechista Manos Limpias). Otros, simplemente piden la dimisión por no estar de acuerdo con los objetivos de la campaña (algo totalmente legítimo), caso de la plataforma ultracatólica Hazte Oír.
El caso es que, como comentaba el otro día con respecto a otra polémica diferente, muy pocos de los insultadores (cosa muy diferente a la críticos) se han leído realmente el programa de la campaña.
Es lo que tiene el fanatismo ciego que tantas veces hemos visto en "opinadores" (los entrecomillo para diferenciarlos de los verdaderos opinadores, aquellos que opinan documentándose) y demás calaña. ¿Dónde está el problema en enseñar conceptos relativos al sexo a los jóvenes? ¿Es mejor que siga siendo un tema tabú y lo aprendan por su cuenta, generalmente viendo a escondidas películas porno? ¿Es mejor que sepan qué es un preservativo cuando ya hayan dejado a una chica embrazada? ¿Se pretende evitar los abortos ocultando la educación sexual? Una vez más, se puede ver el retraso social de España, por culpa de esa pretendida moral, que en realidad es una moralina que hasta resulta ridícula (nadie mejor que los del alzacuellos para hablar de la corrupción a menores). No en vano, el arzobispo de Mérida-Badakjoz, Santiago García Aracil, también ha opinado y comparó dicho taller con "enseñar a un niño a fabricar cohetes sin enseñarle los riesgos que entraña la pólvora". Pues nada, por cortesía del arzobispo, ya tenemos un nuevo sinónimo para la palabra masturbación: "Fabricar cohetes".
Tampoco ha sido ejemplar, una vez más, el papel de ciertos medos de comunicación, más preocupados por intoxicar que por informar. Del diario La Razón, uno se lo puede esperar. Ellos fueron los primeros que hablaron de "Taller de Masturbación", sólo porque dentro de la campaña se contemplaba una charla sobre la masturbación. Otro diario que se hizo eco de la noticia fu el gratuito Qué. En dicho diario se preguntaban si estaba justificado el dinero gastado en el taller y lo comparaban con otras iniciativas: En Roses (Girona) se financió un curso de "introducción a la cerveza, en la cárcel de Picassent se pagó a una stripper para que hiciera un espectáculo ante los reclusos, o en el ayuntamiento de Barcelona se gastaron más de trece millones en estudiar el impacto del fichaje de Cristiano Ronaldo. Estas comparaciones me parecen mear fuera de tiesto. El taller de educación sexual beneficiará a los jóvenes. Estudiar el impacto del fichaje de Cristiano Ronaldo sólo beneficiará a los vendedores de camisetas deportivas.
Ya por último, me uno desde este blog a la campaña Yo también soy Laura Garrido. Es una pena que, un día sí y otro también, los moralistas se dediquen a intentar imponer su moral. Qué fácil sería organizar estos talleres en Holanda.