Hay que ser...

A veces, en el celo por tumbar a los que gobiernan y hacerse con el poder, algunos cometen errores que son para reírse a mandíbula batiente. Porque ese celo lleva a situaciones que sólo pueden definirse como estúpidas, como criticar cosas que uno compró estando en el cargo, pero de las que no pudo beneficiarse por el cambio de Gobierno. Lo hemos visto recientemente con las críticas de Rajoy contra SITEL.
Sin embargo, quería hacerme eco de un caso sucedido hará un mes y que demuestra esas imbecilidades (lo digo por la cara que se le queda al tipo). En octubre de este año, Jesús Gómez, portavoz del PP en Leganés, presentaba unas facturas por la compra de tres trajes para escoltas por un total de 1.200 euros. Lo curioso es que dichos trajes fueron encargados por el propio PP (concretamente por su compañera Guadalupe Bragado) cuando gobernaban la localidad. El vídeo, aquí.
Y no es el único. Aquí tenemos a Carlos Delgado, de la Unión Por Leganés (ULEG).
En fin, lo que ya he dicho otras veces: tenemos una políticos que, a veces parece un patio de recreo, y otras veces parece un circo.