martes, 13 de octubre de 2009

Gürtel: el culebrón de Ricardo Costa








(Imágenes de ciudadanos protestando contra la corrupción valenciana durante la procesión cívica del Nou d'Octubre. Y estos no llevaban banderas catalanistas.)


El caso Gürtel se ha animado hasta límites insospechados este largo fin de semana. Y es que, los mismos que defendían a Camps y hablaban de una conspiración de "inquisidores" ahora, antes las nuevas y contundentes pruebas pedían una cabeza de turco, un chivo expiatorio. Esa cabeza de turco ha sido Ricardo Costa (Ric para los amigos de la trama). Pero no ha querido irse sin armar ruido y dejar en evidencia al Gobierno valenciano.




Todo empezaba el viernes 9 de octubre, festivo en Valencia. Fue entonces cuando se anunció que Camps iba a obligar a Costa a dimitir "temporalmente" cuando acabaran los festejos, a las cuatro de la tarde. Pero a las cuatro de la tarde, Costa se largó por piernas de vacaciones a hacer el camino de Santiago, sin dimitir ni decir nada. Parece ser que esta vez el PP valenciano no iba a poder aprovechar las vacaciones para limpiar su mierda, como hace siempre. Así que la dimisión de Costa se aplazaba hasta hoy martes. Pero los hermanos Costa no iban a guardar silencio. Y sí, digo los hermanos Costa porque Juan Costa, hermano de Ricardo, fue el primero en señalar a los "verdaderos culpables". Preguntando quién dio la orden de contratar a las empresas Gürtel, señaló directamente a Francisco Camps y Vicente Rambla (Vic para los amigos de la trama). Ricardo costa no quería irse solo. Mientras, todos empezaban a rugir: Miguel Ángel Rodríguez (MAR para los amigos) era el más furibundo, llamando a Costa "gentecilla" y "gentuza" (este hombre siempre fiel a su estilo). Pero dentro del PP valenciano hay defensores de Costa. Carlos Fabra, el señor de la corrupción, defiende a Costa y señala directamente a Camps. Lo mismo que ha hecho en su rueda de prensa hoy el propio Costa, que ha negado su dimisión y ha dicho que sólo seguía órdenes del Gobierno valenciano. También ha dicho que en el PP "la fiesta no debe acabar nunca", signifique lo que signifique eso.


Barberá, por su parte, está apenada porque Camps lleva "siete meses sufriendo" y porque el Fiscal Jefe y el Gobierno "se están cargando la independencia judicial".


Mientras tanto, han surgido nuevos sondeos. Uno realizado en septiembre desvela que los valencianos desconfiamos de Camps (el 53% creemos que mintió en el tema de los trajes) y pierde puntos en aspectos como la valoración personal (de 5,8 a 5), la confianza (de 40% a 20%) o la corrupción (50% cree que existe alguna corrupción, y 33% una gran corrupción). Sin embargo, Camps recibiría más votos que en 2007. Esto da carta blanca a todos los españoles para que sigáis riéndonos de nosotros. Vergüenza me da decir que vivo en Valencia.


2 comentarios:

mexes dijo...

¿Hace falta algo más para que vayan a la cárcel estos personajes políticos que lo único que hacen es reírse de la gente?

Kurtz dijo...

Para los jueces amigos y para la gente que les da soporte a estos políticos votándoles, sí, hacen falta muchas más pruebas. Y ni aún así...