Películas sobre el conflicto vasco se han hecho muchas. Unas en tono documental, otras en tono de ficción; unas más acertadas, otras menos.
Todos estamos invitados es una película que invita a la reflexión y permite conocer muchos aspectos. de ese denominado "conflicto vasco".
Por un lado tenemos a un profesor (magníficamente interpretado por José Coronado). Vive amenazado por decir lo que piensa sin tapujos. Es el drama de mucha gente el en País Vasco. Y lo peor es que las amenazas no se limitan a pintadas en su aula. Cualquier persona puede acercarse e insultarle o, directamente, amenazarle de muerte. Incluso, son capaces de entrar en su casa para dejarle notas amenazadoras. Este profesor amenazado encuentra como respuesta el silencio, un silencio inducido por el miedo, pero silencio cómplice, al fin y al cabo.
El otro personaje es el que interpreta Óscar Jaenada (aún no he visto ninguna interpretación mala de este joven actor) que interpreta a un terrorista que, después de perpetrar una acción violenta, sufre amnesia (dicen que esto ocurrió en la vida real). Lo curioso de su personaje es que no podemos saber si su amnesia es real o fingida. Pero él se mueve entre esas dos sensaciones, la de la amnesia y la de los recuerdos que le van viniendo.
En fin, todos estamos invitados a ver esta película porque es más que recomendable, al menos, para conocer aspectos de un conflicto en el que muchos prefieren callar por miedo.
domingo, 24 de agosto de 2008
Todos estamos invitados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Te parecerá curioso, pero cuando ví esta peli, no se me ocurrió pensar que la amnesia podía ser fingida, y eso que soy de los que contemplan todas las posibilidades e intentan adelantarse al guión. Supongo que la subestimé. Lo dicho (no creo que pueda decir mucho más), que es una peli que recomendaría ver, más que nada por lo que dices, para adentrarse en esa situación. Lamentablemente, temo que buena parte de los que piensan como piensan, no van a cambiar por ver esta película, y cada uno se irá como entró, pero no por ello hay que dejar de insistir. Además, bastante poco se insiste, nadie habla de ello. Y los que lo sufren encima tienen que llevar ese sambenito, algo así como una vergüenza encima que se les impone quieran o no. Da rabia, la verdad.
Evidentemente, nadie va a cambiar su forma de pensar, sobretodo si esos pensamientos son muy profundos, por ver una película. Pero yo creo que este tipo de películas pueden hacer ver a mucha gente de fuera del País Vasco. Y espero que muy pronto, el tema del terrorismo en España en general, y el de ETA en particular, dejen de ser tabú en el cine y se trate con la misma naturalidad con la que ahora se trata la Guerra Civil y el franquismo.
Publicar un comentario